El presidente estadounidense Joe Biden dijo el miércoles que espera una "significativa desescalada" en el conflicto israelo-palestino, después de que Israel dijera que evalúa "el momento oportuno" para cesar los bombardeos contra la Franja de Gaza, en los que murieron otros ocho palestinos.
"El presidente expresó al primer ministro que espera una significativa desescalada hoy para encaminar un cese al fuego", afirmó la Casa Blanca tras la cuarta conversación entre Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desde el comienzo de la crisis.
Estados Unidos, que reivindica un enfoque diplomático "discreto", se negó a apoyar un proyecto francés de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que pide el cese de las hostilidades.
Un oficial militar israelí dijo que su país evalúa el "momento oportuno para un alto el fuego", y agregó que el ejército está preparado todavía para "varios días" más de conflicto.
El ejército - declaró a la prensa- quiere "reducir las capacidades" militares del movimiento islamista palestino Hamás, considerado una organización "terrorista" por Israel y países occidentales.
Por su lado Netanyahu, afirmó que no descartaba "ir hasta el final" contra Hamás, si la opción disuasiva no da frutos, después de diez días de cruentos bombardeos.
"Solo hay dos posibilidades para hacerles frente: bien ir hasta el final, que es todavía una posibilidad, bien la disuasión, y actualmente estamos inmersos en una disuasión firme", dijo a embajadores en Tel Aviv.
"Debo decir que no descartamos ninguna opción", agregó.
Durante el día, siete palestinos, incluido un hombre discapacitado, su esposa embarazada y su hija de 3 años, murieron en Gaza en los ataques, y un octavo murió como consecuencia de sus heridas, según el ministerio de Salud.
"¿Qué hizo mi hermano? Simplemente estaba sentado en su silla de ruedas ¿Qué hizo su hija? ¿Qué hizo su esposa?", preguntaba mientras lloraba desconsolado en la morgue Omar Saleha, hermano de Eyad Saleha, el palestino discapacitado.
Un periodista de una radio afiliada a Hamás, Yusef Abu Husein, murió en un bombardeo contra su casa, según la Federación Internacional de Periodistas. Es el primer reportero muerto desde que comenzó la violencia.
El ejército israelí apuntó a una torre en la Franja de Gaza, que albergaba el "departamento de tecnología" de Hamás, túneles subterráneos que, según dijo, el movimiento islamista podría utilizar para hacer circular sus municiones, así como las casas de los comandantes de la organización.
En Israel, las sirenas siguieron sonando por la noche para alertar sobre el lanzamiento de cohetes desde Gaza.
Por otro lado, el ejército israelí anunció este miércoles que realizó disparos de artillería contra el sur de Líbano luego del lanzamiento de cuatro cohetes desde ese país. Por el momento no se informó de víctimas.
En la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, los bombardeos israelíes se focalizaron sobre los sectores de Jan Yunes y Rafah, en el sur, según un corresponsal de la AFP.
Desde que empezó este nuevo ciclo de violencia, el 10 de mayo, al menos 227 palestinos -de ellos, 64 menores- han muerto por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local. En Israel, los tiros de cohetes desde Gaza han causado 12 muertos, según la policía israelí.
En el plano diplomático, Berlín anunció que su ministro de Relaciones Exteriores Heiko Maas viajará el jueves a Israel y Ramala (Cisjordania ocupada) para reunirse con su homólogo israelí, Gabi Ashkenazi, con el ministro de Defensa, Benny Gantz, con el presidente israelí, Reuven Rivlin y con el primer ministro palestino Mohamed Shtayyeh.
Crisis humanitaria
En Gaza, un enclave densamente poblado de dos millones de habitantes y sometido a un bloqueo israelí desde hace casi 15 años, a la inseguridad en la que vive su población se suma el riesgo de una crisis humanitaria, agravado por la pandemia de coronavirus.
Unas 72.000 personas han tenido que dejar sus hogares y 2.500 han perdido su vivienda en los bombardeos, según la ONU.
El Comité Internacional de la Cruz Roja estimó que "la población de Gaza e Israel necesitan urgentemente una tregua", y agregó que informó a Israel y Hamás que a partir del jueves su personal "se desplazará para responder a las necesidades urgentes".
Entre bastidores, una mediación ejercida por Egipto, interlocutor tradicional de Israel y de Hamás, no desembocó en ningún avance concreto, confirmaron este miércoles a la AFP fuentes diplomáticas egipcias.
Desde el inicio de este pico de tensión se han lanzado 4.000 cohetes desde Gaza, pero cerca del 90% de éstos han sido interceptados, según las fuerzas armadas israelíes.
Entretanto, en Cisjordania, el levantamiento de jóvenes palestinos contra la ocupación israelí, uno de los más violentos de la última década, ha dejado 24 muertos desde el 10 de mayo.
El conflicto estalló por el lanzamiento de una andanada de cohetes de Hamás contra Israel en "solidaridad" con los cientos de manifestantes palestinos heridos en enfrentamientos con la policía en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este.
La violencia se originó por la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos israelíes en un barrio palestino de Jerusalén Este, ocupado por Israel durante más de 50 años.
El último gran enfrentamiento entre Israel y Hamás fue en el verano de 2014. El conflicto, que duró 51 días, asoló la Franja de Gaza y causó la muerte de al menos 2.251 palestinos, la mayoría civiles, y 74 israelíes, casi todos soldados.