La conversación de los mandatarios, que se produce al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), es un intento de moderar el tono de ambas potencias en temas como Taiwán, sanciones e intercambio comercial. 

Los dos líderes se encontraron en persona por última vez en Bali en noviembre de 2022, y las relaciones se enfriaron luego de que Estados Unidos derribara un supuesto globo espía de origen chino en febrero. Un acercamiento entre Pekín y Washington podría también beneficiar conflictos armados, como el de Israel y Hamás. 

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Biden insistió en remarcar en vísperas de la cumbre que Estados Unidos no trata “de separarse de China”, sino de “cambiar la relación para mejor”. Dijo que quería “volver a un ritmo normal de correspondencia, pudiendo atender el teléfono y hablar si hay una crisis”.

China ha puntualizado que Xi y Biden discutirán “paz mundial y desarrollo”, y añadió que no “tenía miedo de la competencia”. 
Desde Moscú, el Kremlin consideró este miércoles que era “importante” este encuentro entre Biden y Xi. “Cada reunión entre representantes de las dos economías más grandes del planeta es importante para todos”, dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin. 

“Problemas reales”

“El presidente Xi es otro ejemplo de cómo se está asentando el restablecimiento del liderazgo estadounidense en el mundo. Tienen problemas reales”, dijo Biden sin dar más detalles durante un evento de recaudación de fondos horas antes de la reunión.

“Esta es una relación compleja, competitiva, que podría fácilmente derivar en un conflicto o confrontación si no se maneja de forma adecuada”, dijo Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Pero en los meses recientes, Pekín y Washington han optado por la diplomacia de alto nivel, que desembocó en el anuncio, menos de una semana antes de la cumbre, de la visita de Xi.

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Antes del inicio de la reunión, representantes de los dos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto sobre el cambio climático para fortalecer su coordinación en “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.

IA y fentanilo 

Luego del último encuentro de Biden y Xi, las relaciones atravesaron momentos de tensión, especialmente a principios de año cuando Estados Unidos derribó un supuesto globo espía de origen chino. Antes del inicio de la reunión, representantes de los dos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto sobre el cambio climático para fortalecer su coordinación en “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”. 

Se espera que Biden advierta a China que no interfiera en las elecciones que se celebrarán en dos meses en Taiwán, la autoproclamada democracia sobre la cual Pekín clama soberanía y que no descarta tomar por la fuerza. Un acercamiento entre Pekín y Washington podría beneficiar conflictos armados, como el de Israel y Hamás. 

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Se especula que esté en la mesa un acuerdo para limitar el uso de la inteligencia artificial en sistemas de armamento nuclear. También podría discutirse la posible cooperación para limitar las exportaciones chinas de ingredientes para el fentanilo. La cumbre de la APEC, que reúne a los líderes de las 21 economías del bloque Pacífico, se desarrolla hasta el viernes en San Francisco.

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