La Gobernación de Norte de Santander, en articulación con las secretarías de Fronteras y Cooperación Internacional y de Gobierno, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el Ejército Nacional y la Alcaldía de Villa del Rosario, continúan trabajando en la operación “Muralla” que inició en octubre del año pasado, con el fin de atender la situación migratoria que se presenta en la región.
Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional señaló que a pesar de todos los esfuerzos que han hecho para frenar el ingreso de migrantes venezolanos por los pasos ilegales, se ha evidenciado que esto no va a cambiar, pues la población necesita abastecerse de alimentos, medicinas, servicios de salud, entre otras cosas.
Lea además Crisis humanitaria en la frontera con Venezuela se agudiza en Norte de Santander
“Me he dado cuenta de que es muy difícil para la fuerza pública devolver gente. Yo mismo he ido a las trochas y he visto niños convulsionando, o sea unos casos muy complejos. El control migratorio no es solo un problema de seguridad, sino de una crisis humanitaria que es incontenible”, dijo el funcionario.
La Mecuc ya tiene identificados 39 pasos irregulares distribuidos entre Puerto Santander, Cúcuta y Villa del Rosario.
Bautista indicó que un flujo de 5 mil a 7 mil personas semanales es muy difícil de solventarlo solo con el apoyo del departamento, destacando que hace falta mayor ayuda del Gobierno Nacional y de la cooperación internacional.
Le puede interesar Aumentan los hechos delictivos en las fronteras venezolanas
“La opinión pública pide cerrar la frontera, pero esto no es solo de seguridad. Hay que combinar una solución de atención humanitaria, en seguridad nacional, control territorial y una articulación migratoria”, añadió el secretario.