Los que vieron la película ‘Sonido de libertad’ esperaban que llegara una niña de once años. Sin embargo, cuando cruzó el salón y tomó el micrófono para saludar a los presentes se notó el cambio.
Cristal Aparicio lucía como toda una princesa, sacada de cuentos de hada: maquillada, con la cabellera larga flotando y un vestido vaporoso, largo. Siempre sonriente, espontánea y con una soltura innata para hablar.
Incluso, Cristal Aparicio recordó sorprendida que el tiempo había pasado tan rápido desde que encarnó a Rocío, la niña que fue raptada y violada en Sound of Freedom, como se titula la película en inglés y que estará en cartelera hasta este 28 de septiembre.
“Dios, cumplo 17 y el otro año tendré cédula de ciudadanía”. Pero eso no la preocupó mucho porque se sentía plena, orgullosa de lo que había conseguido en estos últimos seis años. Y a lo mejor no había notado que se creció entre luces, cámaras y viajando.
Cristal Aparicio miró y señaló a su mamá Yoneida Cárdenas que la contemplaba como incrédula y con los ojos llorosos de alegría. “Mi mamá logró todo esto. Ella, a quien le digo loca, en el buen sentido de la palabra, se atrevió a dejar Cúcuta, su trabajo, para llevarnos a Bogotá, donde hicimos muchos sacrificios, pero que valieron la pena. Los sacrificios dan triunfos.
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Y a mi hermano Juan David, a quien le debo también el ser actriz, porque estaban buscando una niña con mis mismas característica para ‘Sin senos sí hay paraíso 3’ y él me postuló sin siquiera saber nada de actuación”.
Y ‘Sonido de libertad’ la llevó al estrellato, así de pequeña. Cristal Aparicio obedecía las órdenes y seguía los libretos sin intuir la trama de la película, pero que años después empezó a entender y a rechazar toda clase de violencia contra los menores, a “aportar mi granito de arena compartiendo los mensajes” y dijo que durante el rodaje “cuidaron nuestra inocencia”.
Apenas tenía once años y no sabía que actuaba al lado de Jim Caviezel, quien da vida a la historia real de Tim Ballard, un exagente de la CIA que se embarca en una peligrosa misión para rescatar a niños atrapados en el tráfico humano.
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Y da gracias a sus padres porque le brindaron una niñez feliz cuando vivía en Los Estoraque, en Cúcuta. “Jugaba a las muñecas, escribía en un diario y hablaba mucho”. Nunca descuidó los estudios en el colegio Bicentenario y en Bogotá continuó el bachillerato de manera virtual en el Andino y este año se gradúa.
Cristal que regresa, cuatro años después, a su tierra natal hecha una señorita y triunfante dice que se considera “una mujer soñadora, disciplinada y luchadora”. A los niños les dice que persigan sus sueños y a los padres que apoyen los sueños de sus hijos.
Esa perseverancia la ha llevado actuar, desde que tenía seis años en ‘Enfermeras’, del Canal RCN; ‘La Gloria de Lucho’, ‘Las Villamizar’, ‘Sueños de Oro’ de Caracol Televisión; ‘María Magdalena’ en Netflix, ‘Perdida’, y ‘Haunted’. También viajó a Corea del Sur para rodar la película ‘Bogotá’ y está grabando ‘Alix’ y Cien años de soldad para Netflix.
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Esa noche, donde fue invitada por las personas que la han apadrinado, Giovanny Carrascal de la fundación Ballet de Cúcuta, Diego Reyes y su esposa Sonia Jaimes, sacó un buen tiempo para firmar autógrafos y posar para fotografías en grupo e individuales.
Siempre dispuesta, sin dejo de cansancio o fastidio. Gozaba cada instante y con ese vestido de princesa revoloteaba por el lugar.
Algunos apuntaban a decir que se parecía a la actriz mexicana Karol Sevilla y otros a la colombiana Natalia Reyes. Al final, antes de despedirse cantó ‘Murió el amor’ de Paola Jara dejando a todos impresionados con su voz.
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