La pareja sentimental de Yilfrei Navarro Meneses, de 30 años, quien fue asesinado a balazos en el corregimiento Palmarito, zona rural de Cúcuta, no entiende qué pudo desencadenar la desaparición y posterior muerte de su ser querido. Los últimos 37 días lo pasó pidiendo explicaciones sin tener ningún resultado.
La promesa de matrimonio que le hizo Navarro Meneses a la mujer, desde la última vez que se vieron, se quedó grabada en su mente.
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“Él me dijo que iba a trabajar en una mina, porque se quería casar conmigo y que tuviéramos un hijo”, aseguró la pareja de la víctima.
La doliente recuerda a Navarro como un hombre trabajador, “guerrero”, dedicado a su familia y muy servicial.
Según ella, junto con su pareja se dedicaba a trabajar en las labores de campo en diferentes fincas, donde les ofrecieran un buen pago.
A principios de agosto llegaron a Cúcuta provenientes de Boyacá, donde estuvieron trabajando en una parcela.
Según se conoció, un primo de Navarro fue el que lo convenció de llegar hasta el caserío El Descanso, en Ricaurte, con el fin de buscar trabajo en una de las minas que hay en este sector.
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Sin embargo, fue desde allí que él desapareció y su familia no volvió a tener noticias, sino hasta ayer, cuando una hermana de la víctima fue alertada sobre su asesinato.
El cadáver de Yilfrei Navarro fue hallado en Palmarito, con al menos tres impactos de bala en un costado.
Los empleados de la funeraria Nuestra Señora del Carmen se encargaron de trasladar el cadáver hasta las instalaciones policiales, donde le practicaron la inspección técnica y posteriormente fue llevado al Instituto de Medicina Legal.
Los mensajes
La pareja de la víctima recordó que los insistentes mensajes que le envió a su ser querido a través de WhatsApp, siempre eran leídos, pero no tenía respuesta.
“Yo le pedía que me dijera algo, que necesitaba saber que estaba bien. Hasta le dije que si era que se había ido con otra mujer, que no importaba, pero que me diera alguna señal. Los mensajes siempre los leían, pero no contestaban. La última conexión fue el 5 de septiembre”, aseguró la mujer.
Según se conoció, Navarro estuvo detenido y, al parecer, era desmovilizado del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
Por ahora las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del hecho de sangre de este hombre, oriundo de la provincia de Ocaña.
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Asesinado con sevicia en Buena Esperanza
El asesinato de Harlinton Garrido Vega en el corregimiento Buena Esperanza, se dio con sevicia y sin muchas pistas.
Lo único que conocieron las autoridades es que a las 2:30 de la tarde del lunes, dos hombres llegaron en una motocicleta marca Boxer, hasta la vivienda de la víctima y luego de llamarlo por su nombre, como si la conocieran, de inmediato empezaron a dispararle de manera indiscriminada, impactándola en ocho oportunidades.
Según se conoció, aunque Garrido, de 32 años, alcanzó a correr hacia el patio de la casa, los agresores lo siguieron, mientras accionaban sus armas y finalmente lo asesinaron en unas escaleras.
Los empleados de una funeraria se encargaron de trasladar el cadáver hasta Medicina Legal.
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