La frialdad y la sevicia con la que un hombre asesinó a Alejandra Camila Paredes Pérez, de 26 años, al atardecer del miércoles, demuestran que el objetivo del sicario era uno solo: no fallar, por eso la remató con cuatro tiros en la cara cuando cayó al piso, sin importarle que ella iba con su hijo de un año de nacido.

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Este reciente crimen fue tan bien planeado y profesional que desde las 4:00 de la tarde, algunas personas comenzaron a ver a cuatro hombres en dos motos pasando constante y sospechosamente por el sector donde se dio.

Además, el pistolero descendió de una de las motos y se sentó en una banca afuera de la iglesia Cristo Evangelizador a esperar a que su víctima apareciera en algún momento, pues ya sabían que ella vivía en un edificio de esa zona conocida como Playa Hermosa.

Pero lastimosamente, a pesar de que algunas personas se dieron cuenta de los sospechosos, nunca alertaron a la Policía.

“Hemos sabido que varias personas vieron a los tipos sospechosos. Al pistolero siempre lo observaron con un tapabocas, una gorra y un bolso”, comentó una fuente judicial.

Algunos habitantes del sector también aseguraron que el asesino y un cómplice se movilizaban en una motocicleta Suzuki GN, negra, y que se parquearon frente al edificio donde vivía la víctima, mientras el conductor se quedó ahí, el pistolero caminó hasta el frente del supermercado.

“El hombre se sentó en una silla plástica y le dio varias vueltas a la manzana, se le notaba que estaba desesperado. Incluso, momentos antes de matar a la muchacha ingresó al supermercado y compró una gaseosa”, contó otro habitante del lugar.

Los videos

En los videos de varias cámaras de seguridad del sector quedó registrado que a las 6:07 p. m., Alejandra Paredes entró al establecimiento con el niño, al que llevaba en un carrito de juguete.

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Ella compró carne, la pagó en la caja y salió tranquilamente del negocio con su hijo, en ese momento el pistolero corrió hacia la mujer y le disparó en el pecho y en la cabeza, una vez Alejandra Camila cayó al piso, la remató con cuatro disparos en la cara, luego el hombre huyó junto con su cómplice en la moto.

Los empleados y varias personas que estaban en el supermercado salieron para observar la escena, por lo que en ese momento un hombre agarró al pequeño que se cayó del carrito y no dejaba de llorar, y lo entró al establecimiento.

Entre el pánico y el desespero de las personas, el sacerdote que oficiaba una misa en el templo Cristo Evangelizador, la interrumpió y salió a ver lo ocurrido y al encontrarse con el cadáver, decidió darle la bendición, decir una oración y echarle agua bendita.

Se conoció que en medio de la huida, los dos asesinos se cayeron de la moto, a pocos metros de llegar a la avenida Los Libertadores, frente a un condominio.

Y para evitar ser detenidos, el sicario se deshizo de la pistola, arrojándola cerca de un conjunto residencial del sector.

Alguien que se dio cuenta de esa acción, avisó a la Policía y rápidamente varias patrullas llegaron al sitio, hallando el arma con la que se cometió el crimen.

“Los investigadores lograron encontrarla y ahora será sometida a estudios balísticos para que nos ayuden a establecer si ha sido usada en otros homicidios”, indicó el coronel Carlos García, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

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Más del arma y otras pistas

Extraoficialmente se conoció que la pistola es de marca Pietro Two, poco común en el mercado negro de las armas. Además, la munición usada sería rusa.

“Con estas características de la pistola y que el sicario la haya botado, nos indica que fue comprada solo para cometer ese homicidio y así evitar que se llegue rápido a él. Eso también nos da pistas de que el asesinato fue cometido por un homicida profesional y que muy posiblemente fue traído de otra ciudad”, manifestó una fuente judicial.

Agregó: “las primeras pistas nos indicaría que el móvil del crimen sería por una situación de un dinero, pero todo está por confirmar”.

Las autoridades también conocieron que Alejandra Paredes habría estado casada con un extranjero que estaría viviendo en la capital de Venezuela.

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