El reciente golpe que le dio el Gaula de la Policía de Norte de Santander al Frente 33 de la disidencia de las Farc, con la captura de José Antonio Angarita Bayona, alias ‘Toño Mangueras’, quien fungía como cabecilla militar de la comisión con injerencia en la provincia de Ocaña, puso entre la espada y la pared a los líderes de ese grupo armado.

Sabiendo que las autoridades les seguían los pasos desde hace más de tres meses y luego de la captura de tres de sus mejores hombres, alias Yosueth, quien sería el segundo cabecilla de esa comisión, no tuvo de otra que poner al frente de las extorsiones a otro de los suyos.

Fue así como, presuntamente, Jhon Freddys García Contreras, conocido como ‘Checho’, quien llevaría cinco de sus 23 años dentro del grupo, empezó a coordinar las finanzas producto del cobro de la ‘vacuna’ al gremio de licores y cerveza de la provincia.

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Al aparecer en el radar, los uniformados adelantaron labores de control, vigilancia e inserción, además de las denuncias de los comerciantes afectados, para ubicar y poner tras las rejas al presunto extorsionista.

Con el seguimiento que le estaban realizando, el Gaula logró la captura en flagrancia de alias Checho, el pasado martes, en el barrio Acolsure de Ocaña.

El operativo se realizó aproximadamente a las 2:00 de la tarde, supuestamente cuando el hombre le hacía una exigencia económica al dueño de una bodega.

Jhon García fue presentado por las autoridades a la Fiscalía por el delito de extorsión, allí permanece a la espera de que un juez le determine su situación jurídica.

Según la investigación, ‘Checho’ sería el encargado de marcar a sus próximas víctimas y exigir, presencialmente, el pago de la ‘vacuna’.

Se pudo conocer que las sumas oscilaban entre $1 a $3 millones mensuales por establecimiento comercial, lo que llevaría a un total de 150 millones de pesos.

Las autoridades pudieron establecer que García Contreras llegaría a los negocios con un arma de fuego y panfletos alusivos a la disidencia de las Farc, para exigir el dinero como un ‘aporte de guerra’.

Les informaría a las víctimas que tenían un día para comunicarse a un número telefónico o, de lo contrario, debían asumir las consecuencias.

Tras obtener el dinero, ‘Checho’ le rendiría cuentas a alias Yosueth, un ‘pez gordo’ de la estructura que estaría como segundo cabecilla desde marzo.

Según las autoridades, él ha sido el objetivo desde el inicio de la investigación que ha dejado importantes capturas de presuntos miembros de la organización.

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