Durante al menos 15 horas, Jhon Brandon Quintero Mora, de 15 años, vivió con terror y preocupación cuando hombres armados llegaron en una camioneta, lo forzaron a subir y se lo llevaron con rumbo desconocido desde el barrio Los Sauces, en Ocaña, a las 9:30 de la noche del lunes.
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De inmediato las alarmas de la comunidad ocañera se encendieron, pues conocieron que el vehículo se dirigía hacia la vereda Venadillo, una zona caracterizada por ser el fortín de algunos grupos armados ilegales asentados en el municipio.
Por esa razón, la Policía de Norte de Santander junto con el Ejército rápidamente envió unidades para que verificaran el sitio del hecho, y adelantaron labores de inteligencia para conocer la ubicación de los secuestradores.
Gracias a la difusión por redes sociales y la información entregada de manera oportuna por la comunidad a la Policía, las autoridades lograron identificar el paradero de los captores, y enseguida llegaron uniformados del batallón de Infantería junto con el Gaula para rescatar a la víctima y capturar a los responsables del hecho.
“A las 12:30 del mediodía aproximadamente, los uniformados se desplazaron hasta el sector donde se encontraba el menor, custodiado por tres hombres que fueron capturados en flagrancia. Además, se incautó un arma corta, un vehículo y municiones”, aseguró el coronel Julio Barrientos, segundo comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido No 3 del Ejército.
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Entre tanto, el coronel Jhon Chavarro, comandante de la Policía de Norte de Santander, aseguró que los detenidos, al parecer, son integrantes de Los Pelusos. Según el oficial, estas personas tienen antecedentes por homicidio agravado, porte ilegal de armas y lesiones personales.
Hasta el momento, las autoridades no han dado detalles exactos del lugar en donde se encontraba el menor secuestrado. Sin embargo, se conoció que la víctima goza de buena salud y una vez asegurado, fue trasladado a las instalaciones de la Policía en el casco urbano de Ocaña, en donde se reunió momentos más tarde con su familia.