Arrendar una vivienda y montar una agencia de modelaje fue la fachada perfecta para que Pedro Arturo Bracho López, Víctor Erick Medina Chauran y Emmanuel José Niño Silva, tuvieran un estudio webcam sin que nadie sospechara. Pero ese ‘negocito’ se les cayó.

En el barrio Prados Norte, desde hace varios meses, vendría operando una empresa de modelaje que frecuentaban muchos menores de edad, lo que empezó a causar preocupación en la comunidad.

Con el pasar del tiempo, los residentes del barrio notaron actividades extrañas que no eran propias de una agencia, por lo que, el 14 de agosto, no dudaron en comunicarse con la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para manifestarle sus sospechas.

Los uniformados recibieron información clave de ciertos movimientos y características de las personas que frecuentaban el lugar y se pusieron en marcha para verificar la situación.

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Durante tres días, sigilosamente, las autoridades recopilaron el material probatorio suficiente para comprobar que en ese lugar se estarían instrumentalizando menores de edad para realizar videos con contenido sexual para adultos, en vivo, a través de plataformas digitales.

Con las pruebas en mano, la Fiscalía 22 Local URI emanó una orden de allanamiento y fue así como el pasado 16 de agosto, la Policía de Infancia y Adolescencia, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Procuraduría, llegaron hasta la vivienda ubicada en la calle 21AN #2-23. El operativo se llevó a cabo a las 8:15 de la noche.

Allí, las autoridades capturaron en flagrancia a Pedro Arturo, Víctor Erick y Emmanuel Josué, además de rescatar un adolescente de 17 años. La detención se hizo por el delito de trata de personas en concurso con pornografía con menores de edad.

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En medio del allanamiento, a las autoridades les causó curiosidad que en un rincón de la vivienda, estaba instalado un altar de santería. Presuntamente, los estudios webcam utilizarían rituales como baños con sangre de gallina y adorarían dioses haitianos.

La fachada implicaba que el primer piso de la vivienda funcionara la agencia de modelaje, pero, en el segundo piso, las tres habitaciones que lo conformaban, estaban los escenarios de grabación.

Según la investigación, las tres personas capturadas se aprovecharían de la necesidad de los adolescentes que, en su mayoría, serían venezolanos y harían parte de la comunidad LGBTIQ+.

“El contenido en el que los menores de edad participaban era transmitido por unas plataformas, las cuales, son vistas por hombres de diferentes partes del mundo”, dijo una fuente judicial.

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Añadió que, “Bracho López era el administrador del establecimiento, el encargado de manejar las cámaras, los escenarios y todo lo logístico. Medina Chaura es el dueño y Emmanuel Josué, el socio y compañero sentimental del dueño”.

Los tres hombres fueron presentados a la Fiscalía y un juez les dictó medida de aseguramiento en la cárcel.

Al parecer, el menor de edad que fue rescatado por las autoridades, habría sido amenazado para que se retractara en las audiencias, sin embargo, las pruebas presentadas por el fiscal, fueron contundentes.

Se pudo conocer que los investigadores propusieron que a la vivienda se le haga extinción de dominio.

“Con esto buscamos crear conciencia, pues los arrendadores no verifican la actividad comercial y no hacen las visitas periódicamente a las casas”, concluyó la fuente.

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