La noche del lunes, la muerte llegó hasta el barrio Bellavista de Cúcuta. La detonación de varios disparos alertó a toda la comunidad que, sin pensarlo dos veces, salió a verificar lo que había sucedido.

“Mataron a Carlos”, era lo que se escuchaba mientras que los vecinos se aglomeraban en una de las casas de la empinada cuesta del sector.

En cuestión de minutos, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegó al sitio y al verificar que la víctima no tenía signos vitales, no quedó de otra que avisarle a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que llegaron a hacer la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

Mientras los peritos forenses realizaban el trabajo, los familiares de la víctima arribaron a la vivienda y protagonizaron escenas de dolor.

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Dejó las chanclas

El lunes, cerca de las 9:30 de la noche, Carlos Alberto Parada Cordón estaba llegando a su casa, ubicada en la calle 28 con avenida 14, del barrio Bellavista, en la ciudadela La Libertad.

Según la versión de un testigo, cuando la víctima guardó la motocicleta en la que se movilizaba para luego ingresar a la vivienda, fue abordado por otro hombre, que sin mediar alguna palabra, le disparó en repetidas oportunidades, luego huyó del lugar.

“El tipo era moreno y delgado. Tenía puestas unas chanclas, que cuando empezó a correr para escaparse, las dejó tiradas por aquí muy cerca”, comentó el testigo.

Carlos Alberto recibió dos balazos en el rostro que le ocasionaron la muerte instantáneamente. A pesar de que la comunidad se acercó a auxiliar a la víctima, se dieron cuenta que ya no había nada qué hacer, sino avisar a las autoridades.

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Se pudo conocer que el hombre, de 41 años, horas antes estaba en un billar departiendo con algunos amigos y celebrando la victoria de la Selección Colombia, incluso, tenía la camiseta puesta cuando lo mataron.

Al parecer, estando allí, habría tenido una discusión con unos hombres que residen en el barrio Morelli, por lo que decidió regresar a su casa. Minutos más tarde, se dio el crimen.

“El sicario estaba a pie y como en esta parte del barrio es tan oscuro, pues se les facilita cometer los ataques por aquí”, añadió el testigo.

La víctima tiene una anotación judicial como indiciado por el delito de lesiones personales en 2018.

Por ahora, las autoridades no tienen una hipótesis que haya cobrado mayor fuerza, por lo que adelantan las indagaciones pertinentes para determinar lo que pudo suceder y dar con el paradero de los responsables.

Buen vecino

Los vecinos del barrio estaban sorprendidos por la muerte de Parada Cordón. Muchos coincidieron en que siempre ha sido un buen vecino y con nadie se metía.

“Él vivía en esa casa con la esposa y las dos hijas desde hace muchos años. La hija mayor que tiene como 18 años, está embarazada. La esposa trabaja como en un salón de belleza y siempre se cargaba a la menor que debe tener como 12 añitos. Por eso cuando mataron al señor, no había nadie más en la casa”, comentó una residente de la zona.

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