Los tentáculos de los carteles de droga mexicanos se siguen expandiendo cada vez más en Norte de Santander y ya no es raro que en las ‘goteras’ de Cúcuta haya más de 700 hectáreas cultivadas con hoja de coca y que las autoridades encuentren laboratorios para procesar el alcaloide, bien sea de su propiedad o de alguna estructura ilegal que los surte de cocaína.

Precisamente, hace dos días, unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en asocio del Ejército, destruyeron una de esas estructuras donde transforman los cultivos de uso ilícito en cocaína pura.

Según una fuente judicial, este laboratorio que destruyeron hace 48 horas sería del Eln, pero toda la droga que procesaban era para vendérsela al cartel de Sinaloa.

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El hallazgo

Se pudo conocer que desde hace un mes las autoridades venían siguiéndole el rastro a un laboratorio que habían montado en un punto desolado en Astilleros, zona rural de El Zulia, que limita con la capital de Norte de Santander.

“Por información de inteligencia y de algunas interceptaciones telefónicas se logró saber sobre la ubicación de esa estructura, que está a menos de dos horas de Cúcuta, yéndose por tierra, en una zona montañosa y andando por una trocha”, contó una fuente judicial.

Las autoridades pudieron establecer que en ese lugar procesaban cuatro toneladas de cocaína mensualmente.

“La droga era vendida al cartel de Sinaloa y luego la sacaban por Venezuela hacia Centroamérica y de ahí la llevaban a Europa, obteniendo enormes ganancias”, indicó la fuente.

Una vez los investigadores y los militares llegaron al sitio, pudieron ver que estaban procesando una tonelada y media de cocaína, pero las personas que trabajaban en eso ya no estaban ahí, fueron alertadas y lograron huir.

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Los resultados del Simci

Esta acción que hicieron miembros del CTI y el Ejército muestra lo que se vive en Norte de Santander desde hace más de medio siglo, cuando el narcotráfico comenzó a ser la principal fuente de financiamiento de los grupos armados ilegales.

Precisamente, el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de las Naciones Unidas, sacó la semana pasada el resultado de su estudio anual, en el que revela que Norte de Santander se consolida como el departamento con mayor área sembrada de hoja de coca en el país, con 40.084 hectáreas, a pesar de mostrar una leve reducción (4%), frente a lo reportado el año anterior.

Y los cinco municipios en toda Colombia donde hay más siembras de cultivos de uso ilícito son: Tibú, Tumaco (Nariño), El Tambo (Cauca), El Tarra y Puerto Asís (Putumayo).

“Tibú ocupa el primer lugar de afectación nacional con 19.334 hectáreas sembradas con hoja de coca, que representan un 13% del total nacional”, señaló el Simci.

Añadió: “Catatumbo continúa siendo el enclave con mayor área con coca, 38,5 % del total de enclaves; en segundo lugar se posiciona Argelia-El Tambo, que si bien es 2,7 veces menor que Catatumbo, concentra un 14 % del total afectado en enclaves”.

Además, el departamento es el segundo en Colombia donde más se produce cocaína. “El Catatumbo se convirtió en la segunda región con mayor aporte al potencial de producción de cocaína del país, con 312 toneladas al año de clorhidrato de cocaína, 40% superior a las 223 toneladas de 2019”, explicó el Simci.

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Las regiones que más aportan al total nacional de producción potencial de base de cocaína  en el 2020 fueron: Pacífico 32%, Catatumbo 25%, Central 20% y Putumayo-Caquetá 19%.

Pero el narcotráfico ya se está apoderando de las zonas rurales de Cúcuta, El Zulia y Puerto Santander, pues están muy cerca de la zona de frontera, convirtiéndose en una ruta segura para la salida del alcaloide.

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