Lo que era una rutinaria jornada laboral para José Felipe Rodríguez Jaime, terminó siendo un momento aterrador para él, que lo mandó a un centro asistencial por las quemaduras de segundo y cuarto grado que sufrió, tras un ataque en los alrededores de una reconocida empresa de gaseosas, para la que trabaja.

El hecho se habría registrado a las 7:50 de la noche del pasado jueves, cuando por lo menos unos doce vehículos que transportan los productos, hacían fila por el Anillo Vial Oriental, esperando para ingresar a las instalaciones de la empresa. El automotor que conducía Rodríguez Jaime estaba entre los últimos de la fila.

Aunque todo marchaba en completa normalidad, pasados diez minutos, la noche tomó un lamentable rumbo.

Al parecer, luego de que su ayudante descendiera del vehículo, habrían aparecido cuatro hombres que se movilizaban en dos motocicletas, una Suzuki AX4 y otra Suzuki GN 125, quienes, sin mediar palabra, empezaron a rociar con combustible todo el camión en el que se encontraba José Felipe.

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Sin importarles que el hombre estuviera al interior del automotor, decidieron prenderle fuego y huir con rumbo a la glorieta de El Escobal.

Los demás trabajadores de la empresa, al percatarse de la situación, corrieron rápidamente con extintores en mano para apagar las llamas y salvar la vida de la víctima.

El hombre fue auxiliado y trasladado al centro asistencial más cercano, en donde se confirmó que tenía quemaduras de segundo grado en el labio y la nariz, y quemaduras de cuarto grado en la mano y pierna izquierda. Allí, al cierre de esta edición, permanecía bajo pronóstico reservado.

A la par, las autoridades fueron alertadas de la situación y al llegar al lugar de los hechos, encontraron todo en un misterio. Tal parece que, aunque había mucha gente, nadie vio nada.

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¿Extorsión o lío personal?

Aunque las autoridades no tienen indicios de lo que pudo suceder ni encontraron cámaras de seguridad que permitieran esclarecer el hecho, aseguraron que la primera hipótesis que se consideró, estaría inclinada por la extorsión.

Presuntamente, hace dos meses, trabajadores de esa misma empresa y de otra, también de bebidas, habrían sido abordados por un hombre que se hizo pasar como presunto integrante de un frente de la disidencia de las Farc.

Para esa fecha, los investigadores ubicaron al presunto delincuente y se percataron que no hacía parte de ningún grupo armado y el frente que mencionaba, no existía. A pesar de haber estado en manos de las autoridades, ninguna de las empresas quiso hacer la denuncia.

Sin embargo, las características de cómo se dio el reciente ataque, las autoridades también  consideran entre las hipótesis que podría ser un lío personal.

Hasta el momento, el caso se ha manejado con cautela y se adelantan las investigaciones para ubicar a los responsables del hecho.

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