Ya son más de cuatro días sin que José Trinidad Rodríguez García regrese a casa después de un viaje al mecánico que, aparentemente, terminó en un secuestro. Sus familiares apuntan muchas irregularidades en su desaparición que señalan hacia un rapto.

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Fue el pasado jueves 10 de abril, cuando Chepe, como es conocido por sus seres cercanos, salió de su vivienda en la vereda Travesías, al sur de Convención, desplazándose en su camioneta azul Toyota Hilux 4x4, con la que trabaja como transportador informal, además de sus labores de agricultor. Se conoció que está asociado a Asoprogres, una asociación de productores de cacao en la región.

Según fuentes familiares, Rodríguez viajaba a Ocaña, con dirección a un taller mecánico para que le hicieran labores de reparación en el vehículo, se habla de que previamente le habrían informado que debía llevar una cantidad de dinero para la compra de los repuestos, una cifra alrededor de los dos millones de pesos.

Desde su partida no han recibido más información sobre el paradero de Chepe.

La única pista

Horas después de su desaparición fue encontrada la camioneta a 10 minutos de Agua de la Virgen, un sector de la zona rural de Ocaña, sin embargo no había rastros de su paradero.

El vehículo fue hallado totalmente desvalijado, le removieron las llantas las pusieron horizontalmente como base. Adicionalmente, la única pista encontrada de Chepe fue la gorra que tenía al momento de salir de su hogar y fue dejada en la escena.

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La investigación

Los familiares reportaron el caso y las autoridades fueron notificadas. Luego de la aparición del vehículo, unidades del Gaula Denor, en coordinación con el Gaula Militar, se desplazaron hasta el lugar del hallazgo para establecer los detalles del caso e iniciar la investigación, que aún sigue su curso.

Sin embargo, el motivo y los responsables siguen siendo materia de estudio y las autoridades pertinentes no descartarán ninguna hipótesis. Mientras tanto, sus familiares y cercanos piden su liberación y esperan un pronto reencuentro.

Apuntan al taller

Los allegados a Chepe miran con desconfianza al taller mecánico, además de ser el último destino al que se conoce que se dirigió. Argumentan que al recopilar información de forma personal con los trabajadores del lugar recibieron declaraciones contradictorias, además de añadir que regresaron con uniformados de la Policía y encontraron el establecimiento cerrado, presuntamente para evitar dar declaraciones.