Apenas dos días después del asesinato de 'Cony' en el barrio Cuberos Niño, los criminales volvieron a actuar. En la madrugada de ayer, desataron una nueva ola de violencia en menos de cuatro horas.

Pareciera que los sicarios estuvieran al tanto de los cambios dentro de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), ya que recibieron con bala y sangre al nuevo comandante operativo, como si fuera una macabra bienvenida a su llegada.

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Fueron tres los muertos que se notificaron desde las 2:00 hasta las 5:35 de la mañana, dos de ellos podrían estar relacionados y el otro, sería un caso aislado.

Los dos primeros cadáveres que se encontraron en la madrugada de ayer estaban relativamente cerca. Uno fue notificado a las 2:00 de la mañana en la vía que de Cúcuta conecta con San Faustino, a la altura del barrio San Gerardo y, el otro, dos horas después, por el Anillo Vial Oriental, justo al frente de la entrada al barrio Metrópolis. Ambos, a escasos metros de la Penitenciaría de Cúcuta.

La cercanía de las escenas ya daba un indicio sobre la presunta relación que tendrían ambos casos.

En San Gerardo

La primera alerta llegó a las autoridades por parte de la comunidad, que al escuchar las detonaciones en plena madrugada, intuyó que un hecho violento había ocurrido.

Sin embargo, la complejidad del área en términos de seguridad impidió que los uniformados se acercaran de inmediato. Solo fue posible cuando los Técnicos Profesionales en Explosivos aseguraron la zona.

Horas más tarde, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribó al lugar de los hechos, encontrándose con el cuerpo sin vida tendido en la carretera y cuatro vainillas.

La víctima presentaba al menos cinco impactos de bala y mostraba signos claros de haber sido arrastrada después de ser asesinada.

Además, su cuerpo emanaba un olor fétido, estaba cubierto de barro y su ropa estaba ligeramente húmeda.

Según la comunidad del sector, antes del crimen se observó una camioneta blanca, sin placas, que rondaba la zona con diez personas a bordo.

En ‘Caño Picho’

Eran las 4:00 de la mañana cuando la Policía, al transitar por el Anillo Vial Oriental, se percató de un cadáver a un costado de la vía, en un lugar oscuro y a unos 50 metros de una garita de la Cárcel.

Cuando la Brinho arribó a la escena, encontró tres vainillas y un proyectil, pues la víctima también presentaba cinco balazos en la cabeza.

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Particularmente, la ropa de la víctima presentaba humedad en ciertas áreas, lo que generó sospechas entre los investigadores. Estos comenzaron a relacionar ambos casos debido a la cercanía geográfica y las similitudes en las características de los cuerpos.

¿Están relacionados?

La hipótesis que ha cobrado más fuerza entre las autoridades es que ambos casos están relacionados. Se presume que las víctimas se encontraban en las cercanías del sector conocido como ‘Caño Picho’ antes de ser asesinadas. Al notar la presencia de sus agresores, emprendieron la huida, lo que explicaría los olores fétidos, el barro y la humedad en sus vestiduras.

Se cree que primero alcanzaron a uno y luego al otro durante la persecución, lo que explicaría que los cuerpos fueran encontrados en diferentes lugares.

Al cierre de esta edición, las víctimas permanecían sin identificación.

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