Las aves de carroña, conocidas en Cúcuta como chulos, sobrevolando en una apartada y desolada zona y un olor putrefacto, llamaron la atención, el sábado en la tarde, de algunos motorizados que transitaban por la vía que comunica el conjunto residencial Cormoranes con el Anillo Vial Occidental.
Ante esas señales, algunos curiosos decidieron ir a ver qué había por ahí, encontrando un cuerpo en estado de descomposición en una zona boscosa.
Y el susto fue aún mayor cuando se dieron cuenta de que la víctima no tenía cabeza, por lo que probablemente habría sido decapitada. Las personas en medio del susto, alertaron a las autoridades y minutos más tarde el sitio se llenó de patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
Unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) también llegaron al lugar, encargándose de la inspección técnica del cadáver y de la escena, tratando de buscar pistas que les ayudaran a saber cómo se habría dado el sucedo. El cuerpo fue llevado a Medicina Legal sin identificar.
Las autoridades indicaron que la víctima vestía una camisa roja, una bermuda de yin y sandalias negras.
“Pareciera que el cuerpo llevara tirado allá (en Cormoranes) varios días y al estar expuesto al sol, al agua y a las aves carroñeras lo dejó en condiciones que hace difícil identificarlo”, comentó una fuente judicial.
Aunque los peritos no pudieron establecer las causas de la muerte, las autoridades creen que se trató de un asesinato y se habría dado por un aparente ajuste de cuentas por parte de bandas delincuenciales de la zona.
‘Ese camino es peligroso’
Una lideresa comunal de la zona explicó que esa entrada es por donde varios delincuentes se esconden luego de robar, pues pasan rápidamente a otros sectores cercanos.
“Ellos, por ejemplo, hacen de las suyas y salen corriendo para Los Caracoles, de ahí a Motilones y en un ratico se pierden”, señaló la lideresa.
Es de destacar que en ese sector, el pasado 27 de enero, atracaron a un taxista y se han presentado varios asesinatos durante este año.
Al chofer lo doparon, al parecer, con escopolamina, para que pasara por el Anillo Vial Occidental hasta llegar a ese punto. Le amarraron las manos y lo pasaron para la silla de atrás, pero fue ubicado rápidamente por las autoridades porque un compañero se dio cuenta de que quien conducía el vehículo no era la persona de siempre.
Los delincuentes, según las autoridades, al notar la presencia de los policías, emprendieron la huida por el monte y aprovechando la oscuridad, lograron esconderse.
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