Custodiando el féretro como signo de acompañamiento a uno de sus compañeros caídos en combate, ayer, unidades de la Trigésima Brigada del Ejército rodeaban la casa de la mamá del soldado profesional Rubiel Antonio Mendoza Ureña, en el barrio Las Delicias.

Reunidos como familia, en la vivienda que con tanto esfuerzo y amor él levantó para su mamá, el dolor y la nostalgia los inundaba, tras la tragedia que ahora los enluta.

Pese a eso, sus seres queridos solo sentían la necesidad de acompañar a la mamá del joven, de 27 años.

Para la mujer el dolor era difícil de controlar luego de conocer que su hijo menor, Rubiel Mendoza, murió en medio de un combate.

El pasado domingo, a las 10:00 de la mañana, en medio de un enfrentamiento que tropas del Ejército tuvieron contra integrantes del Estado Mayor Central de la disidencia de las Farc, en la vereda Chapinero, zona rural de Neiva (Huila), Mendoza cayó muerto.

El joven soldado había iniciado su vida profesional en el Ejército después de prestar el servicio militar en Cúcuta.

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“Rubiel Antonio, oriundo de Cúcuta, había prestado su servicio militar en el Batallón de Artillería de Campaña N°30, en Norte de Santander, y allí decidió seguir su carrera militar incorporándose como soldado profesional.  Mendoza era orgánico del Batallón de Artillería de Campaña N°9 y tenía ocho años en el Ejército, donde trabajaba por la seguridad y bienestar de la comunidad”, manifestó la Trigésima Brigada del Ejército.

Lo despidieron en Las Delicias

Rubiel Mendoza vivió la mayor parte de su vida en el barrio Las Delicias, de donde salió hace un par de años para cumplir su sueño: ser militar y darle una casa a su mamá.

Como un hombre trabajador, sencillo, humilde y noble, sus familiares ayer lo recordaban. Además de eso, jamás olvidarán la amabilidad con la que siempre se ofrecía para ayudar a sus amigos, vecinos y seres queridos.

“Él era quien veía de la mamá, todos los días hablaba con ella, poco a poco fue levantando la casa y era su adoración”, sostuvo uno de los hermanos del joven militar.

El día del asesinato, para la familia todo fue extraño, como si el corazón de madre les anunciara que algo no estaba bien.

“Ese día todo fue muy raro. La noche anterior no podíamos dormir, a la mamá una planta de sábila se le cayó de donde estaba colgada y un aire muy frío corrió por la casa”, dijo un primo del hombre.

Minutos después, una llamada les confirmó la tragedia, Rubiel Mendoza había muerto en medio de un enfrentamiento con hombres de la disidencia de las Farc.

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Con la noticia, el dolor y la impotencia empezaron a hacer de las suyas. La mamá del joven no podía creerlo, hasta tal punto que sus nervios se alteraron.

Rubiel Mendoza vivía hace más de tres años en Huila, donde ya había consolidado una familia, vivía con su esposa e hijo de 2 años.

¿Qué pasó en medio del enfrentamiento?

Mendoza Ureña llevaba un año sin venir a Cúcuta. En los últimos días, su mamá estaba a la espera para volverlo a ver, pues habría acordado arribar a la ciudad para la fecha del Día de las madres.

Pero el regalo que la mujer esperaba recibir, se tiñó de tristeza, pues él, su hijo consentido, regresó en un ataúd.

La familia del joven soldado aún no comprende muy bien qué sucedió ese día, pues presuntamente no tuvieron conocimiento de más militares heridos en medio del enfrentamiento.

“A la mamá le dijo que en estos días que viniera le iba a contar unas cosas, pero nunca se supo sobre qué. La esposa nos dijo que hace unos días lo notaba raro, pero no sabía muy bien qué pasaba”, añadió uno de los hermanos de Rubiel.

Por eso, los familiares del soldado esperan que las autoridades les suministren más información acerca de cómo ocurrió el combate.

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