Con preocupación y temor, varios vecinos de la avenida 25 con calle 23, del barrio Belén, ya no saben cómo velar por la seguridad en sus propios hogares, pues una de las viviendas de esa cuadra lleva varios meses, según los habitantes, alterando el orden con unas fiestas “muy peligrosas”.
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Estas celebraciones caracterizadas por una gran cantidad de licor, música a alto volumen y consumo de drogas, son protagonizadas, principalmente por adolescentes, quienes en su último festejo, dejaron a todos los vecinos atónitos, pues al amanecer del domingo, sacaron un arma de fuego y dispararon al aire en repetidas ocasiones.
“La fiesta empezó desde el sábado a las 9:00 de la noche y se prolongó hasta las 7:00 de la mañana del domingo, es que cada vez son peores los estados en que los deja a los jóvenes, no sé si la droga, el alcohol o la música, pero ya este fin de semana se pasaron, cuando iban a ser las 7 uno de los muchachos sacó un arma de fuego para dársela a una joven, quien disparó como cuatro veces al aire”, dijo uno de los vecinos.
¿Un procedimiento efectivo?
La molestia de la comunidad también se debe al proceder de una patrulla del Comando de Atención Inmediata (CAI) de Belén, pues pese a que fueron varias las personas que llamaron para que controlaran la situación, según los habitantes del lugar, los uniformados llegaron fue a advertirles a los rumberos que bajaran el volumen, pero finalmente nadie les prestó atención.
“Eso era como si no se llamara a nadie, primero fue un problema para que vinieran, llamé como tres veces (a la Policía) para que se acercaran y solo dieron una advertencia, otro vecino los llamó a las 11:00 de la noche, y otro a las 12 (a. m.), pero solo repetían que tomaran fotos, videos y que fuéramos a la inspección de la Policía y denunciáramos el caso”, afirmó el vecino.