Día tras día en Cúcuta y el área metropolitana se agudiza cada vez más el hacinamiento de presos en las estaciones y los CAI de la Policía Metropolitana (Mecuc), convirtiéndose en una ‘bomba de tiempo’ que está a punto de explotar.

Además, se ha convertido en un foco de inseguridad, tanto para los alrededores de las instalaciones policiales, como al interior de los calabozos, donde los detenidos hacen de las suyas sin ningún control y bajo la mirada inerte de los uniformados que los custodian.

Así quedó demostrado ayer con la golpiza y hasta las puñaladas que recibió Camilo Andrés Martínez Cabarico, de 25 años, conocido como El Búho, quien fue capturado por unidades de la Mecuc en agosto de 2020, señalado de pertenecer a la banda delincuencial La Séptima, que se dedicaba al tráfico de drogas y a cometer homicidios.

Lea también: Hacinamiento, abandono y refuerzo policial en las estaciones

En un video grabado en el celular de uno de los presos que está en la estación Centro, en inmediaciones de la Sijín, quedó registrado la brutal agresión de la que fue víctima Martínez, que a pesar de sus súplicas para que no lo golpearan más, sus compañeros de celda insistían en atacarlo, haciendo alarde del poder que tienen algunos dentro de esas instalaciones.

“Es el hampa de Cúcuta que te agarró”, repetía uno de los hombres, mientras continuaban los golpes en la cabeza contra la pared y las puñaladas.

En las imágenes también se aprecia que otro detenido tiene otro celular en sus manos, lo que deja entrever que no hay control en el ingreso de esos elementos que tienen estas personas en los calabozos de las estaciones, cuando la ley lo prohíbe.

Temor y amenazas

La familia de Martínez aseguró que hasta el mediodía de ayer, él no había recibido atención médica y que las golpizas han sido constantes y que la Policía lo ha permitido.

“A él lo iban a llevar a la cárcel Modelo y prefirieron meterlo allá en el calabozo, donde estaban las personas que lo han golpeado”, explicó la familiar.

Asimismo, insistió en que, presuntamente, la banda criminal Tren de Aragua amenazó a Martínez, a su pareja, su hija y a su hermana, de muerte.

“Le dijeron que apenas llegara a la cárcel lo estaban esperando para matarlo y que tenía que cuidar a la familia también”, recordó una familiar del detenido.

El abogado Alfredo Yermain Trujillo Salcedo, quien es el defensor de Martínez, aseguró que hace algunos días instauró una acción de tutela para que su cliente fuera trasladado a la Penitenciaría de Cúcuta, para evitar que sigan ocurriendo estos hechos.

Además, dijo que compulsará copias a los policías que estaban ayer en el momento de la agresión contra ‘El Búho’, para que se responsabilicen del hecho, pues no quisieron intervenir para evitarla.

Lea también: Así se movía la familia que conformó una red de trata de personas en Cúcuta

La tutela del Defensor del Pueblo

Jaime Marthey, defensor regional del Pueblo, también se encuentra preocupado por la situación de hacinamiento que se registra y por eso aseguró que la próxima semana instaurará una acción de tutela contra las entidades territoriales para que asuman la custodia digna de los presos que están recluidos en las estaciones de Policía.

“Las personas que no han sido condenadas y que están sindicadas de un delito son responsabilidad de los alcaldes. Tiene que haber un presupuesto para crear una cárcel metropolitana, que es la única solución a este problema”, señaló el funcionario.

Marthey indicó que ha adelantado varias visitas a las estaciones de Policía, en las que evidenció las precarias condiciones en la que están los detenidos en estos lugares.

“Hay 30 personas viviendo en un espacio de 3x3 metros. Cuelgan hamacas y hacen como tres pisos, en los que viven de a diez, hasta pegados al techo”, dijo.

El Defensor del Pueblo regional también sostuvo que el constante crecimiento del hacinamiento tanto en la Penitenciaría de Cúcuta, en la que se desbordó la capacidad en más de 1.500 presos, dificulta el panorama, al igual que en las estaciones, donde hay al menos 797 presos en estas instalaciones que no están aptas para albergarlos.

En el análisis que tiene Jaime Marthey está que en noviembre del año pasado en todas las instalaciones policiales había 268 presos, pero hoy, nueve meses después, hay 797, lo que significa un aumento de más del 300%.

“Acá no hay una agenda política para solucionar este problema, solo buscan renovar convenios con el Inpec, que no están en capacidad de atender el objetivo. Se necesita crear una cárcel donde puedan ser atendidas las personas sindicadas por cualquier delito”, dijo el defensor.

Agregó: “las condiciones en las que están estas personas no es la acorde con los derechos humanos. Cómo es posible que muchas personas tengan que dormir esposadas a tubos o vallas, además que están a la intemperie”.

El general Óscar Moreno, comandante de la Mecuc, aseguró que desde que conoció el hecho ordenó trasladar a Martínez de la estación y asimismo, que fuera atendido en un centro médico.

El oficial insistió en que las condiciones del hacinamiento en las estaciones de Policía sigue siendo un ‘dolor de cabeza’ para las autoridades, por lo que se requiere una solución inmediata.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion