Numerosas llamadas llegaron a la Policía desde distintos puntos del área metropolitana de Cúcuta alertando sobre la aparición de cadáveres en plena vía pública. Fueron, al menos, cuatro reportes que terminaron por agravar una jornada ya suficientemente tensa para la Fuerza Pública.
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Sobre las 5:30 de la mañana de ayer, 14 de diciembre, comenzaron a recibirse las llamadas de auxilio, todas realizadas por ciudadanos que aseguraban estar frente a cuerpos sin vida que habrían aparecido de manera sorpresiva sobre el asfalto.
Los reportes provenían del barrio San Gerardo; El Pórtico, en la zona rural de Cúcuta; Boconó, en Villa del Rosario, y La Playita, en el sector de La Parada. Ante el panorama de seguridad, las autoridades decidieron no desplazarse hasta estos puntos.
Por esta razón, la verificación quedó en manos del llamado “carro de la muerte”, una pequeña camioneta blanca perteneciente a una funeraria, que tuvo que realizar el desafortunado recorrido por todos los sectores, comprobando cuáles reportes eran reales y cuáles correspondían a falsas alarmas.
El principal temor de las autoridades era que los llamados fueran una trampa para la Fuerza Pública y derivaran en posibles atentados durante la atención de las emergencias, pues coincidieron con el inicio del paro armado decretado por el Eln.
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Los falsos llamados
Dos de los cuatro reportes resultaron ser falsos. El cuerpo que había sido señalado en El Pórtico nunca apareció. Según la información inicial, se encontraba en el tramo del Anillo Vial Occidental que conecta esta vereda con la entrada a Carmen de Tonchalá, pero los funerarios descartaron la presencia de un cadáver en la zona.
Una situación similar se presentó en Boconó. La alerta advertía sobre un cuerpo tendido al margen del Anillo Vial Oriental, a la entrada de la planta de procesamiento de una empresa de bebidas; sin embargo, tras la inspección, tampoco se encontró ningún cuerpo.
Con esto se descartaba la mitad de los casos. No obstante, los dos reportes restantes sí fueron confirmados y presentaban características similares: hombres de aspecto descuidado, encontrados sin vida, con múltiples impactos de bala y sin que se pudiera establecer su identidad.
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En La Playita
En el sector La Playita, en La Parada, fue hallado el cuerpo de un joven de aproximadamente 25 años, tendido sobre la tierra, sin camiseta, con una pantaloneta negra y chanclas. Bajo su cabeza había un charco de sangre, producto de un disparo que recibió en el costado izquierdo del rostro.
El cadáver fue avistado hacia las seis de la mañana, pero pasaron varias horas sin que ninguna autoridad se hiciera presente. La sangre se secó y nadie acudía al lugar. Los vecinos del sector aseguraron no haber escuchado nada ni reconocer al joven, por lo que no se descarta que haya sido trasladado hasta el sitio y asesinado allí, en medio de la oscuridad de la madrugada.
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En San Gerardo
En la vía principal del barrio San Gerardo, cerca de la prisión de Cúcuta, fue encontrado otro cuerpo. Se trataba de un hombre de aproximadamente 30 años, con bigote, que parecía haber sido perseguido antes de morir.
La víctima estaba descalza y vestía una camiseta rojinegra y una pantaloneta azul con verde. Presentaba varios orificios de bala, lo que sugiere que intentó huir. Tenía un impacto en el costado izquierdo de las costillas y otro en el rostro, heridas que le causaron la muerte.
En el lugar también se encontró una bala, lo que indicaría que el arma de los atacantes se habría encasquillado durante el ataque, ocurrido cerca de las dos de la madrugada, según relataron residentes del sector, quienes optaron por no salir de sus viviendas en ese momento.
Al igual que en el otro caso, los habitantes manifestaron no reconocer al fallecido. El hombre no portaba documentos de identidad, por lo que sus tatuajes podrían ser clave para su identificación: una máscara con un reloj en el brazo izquierdo y, en el derecho, una rosa junto al número 777, ambos de color rojo.
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