Los captores y asesinos de Wilmer Humberto Suárez Judex, el conductor de una grúa que fue secuestrado la mañana del viernes y posteriormente asesinado en cautiverio, demostraron la frialdad que tienen para dejar dolor y resignación en las familias de sus víctimas.
El cadáver de Suárez Judex fue hallado la tarde de ayer, en una zona boscosa de la vereda Patillales, en la vía a Puerto Santander, con las manos amarradas, arrodillado y sujetado a un árbol. Un solo disparo que le propinaron detrás de la oreja derecha, le quitó la vida al humilde chofer.
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“No vamos a descansar hasta encontrarlos y capturarlos”. Esta frase salía una y otra vez del grupo de uniformados del Gaula de la Policía y el Gaula Militar, que sobre la 1:30 de la tarde de ayer, halló el cadáver.
Los rostros de los policías y soldados que se desplegaron desde muy temprano, en la mañana para hallar el chófer, reflejaban cansancio, tristeza y resignación, cuando se percataron de la macabra escena.
Los investigadores que les siguieron de cerca los movimientos al secuestro que se conoció la mañana del viernes, cuando la víctima salió a atender un servicio al recibir una llamada, saben que están cerca de dar con el paradero de los captores y homicidas.
Sin embargo, avanzan de manera sigilosa, sin dejar escapar ningún detalle que les permita identificar plenamente y capturar a los responsables del macabro hecho.
Hasta el lugar del hallazgo arribaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que se encargaron de la inspección y el levantamiento del cuerpo.
Las hipótesis
En la escena del hecho se conoció que, al parecer, las personas que tuvieron en su poder a Wilmer Suárez, intentaron robarle la grúa que conducía, cuando lo llamaron para que recogiera una maquinaria pesada en este sector de la zona rural de Cúcuta.
Sin embargo, cuando el dueño del vehículo se percató de que pretendían robarlo, de inmediato apagó el motor a través de un localizador satelital.
Al parecer, esta maniobra enfureció a la banda criminal, por lo que decidió llevar a la zona boscosa a la víctima y posteriormente circularon un video en el que le exigía a la familia del chofer 10 millones de pesos a cambio de su liberación.
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Dinero que su familia no tenía y que desde la primera llamada se lo manifestaron a los secuestradores.
Una fuente judicial aseguró que, al parecer, los responsables del crimen es un reducto de una banda delincuencial reconocida por su amplia trayectoria en el robo de vehículos en el área metropolitana de Cúcuta.
Sin embargo, avanzan las pesquisas para determinar cualquier hipótesis que les permita dirigir las investigaciones hacia los autores del hecho.
Cuando los investigadores tuvieron una información de la posible ubicación de Suárez, de inmediato salieron el sábado hacia la zona y recorrieron el terreno durante al menos seis horas, sin tener ninguna señal de la víctima.
Sin embargo, ayer, desde muy temprano tuvieron otra alerta que les indicó la posible ubicación del conductor y de inmediato alistaron un operativo de búsqueda y regresaron a la misma zona por donde habían estado el día anterior.
A medida de que pasaba el tiempo, los uniformados fueron conociendo información que daba cuenta de que los captores, con evidente acento venezolano por los audios que quedaron grabados en el video, habían asesinado a su objetivo.
Los uniformados se desplegaron en dos grupos de búsqueda y después de recorrer el perímetro y creer que no habían encontrado a Suárez Judex y tendrían que regresar sin noticias, fue descubierto el cadáver, que al parecer, tenía más de un día en este lugar.
Las autoridades presumen que Wilmer Humberto fue asesinado la noche del viernes o el sábado en la mañana, por la rigidez que tenía el cuerpo cuando fue encontrado.
Reacciones
Wilmer Suárez dejó recuerdos en los gremios de transportadores y taxistas, en los que es recordado por ser un hombre servicial, humilde y con una gran calidad humana.
El crimen despertó el rechazo y la resignación de amigos y conocidos y de compañeros de trabajo, pues aseguran que siempre fue un hombre noble y que no le gustaba tener problemas con nadie.