La cuarta temporada de Emily en París llegó esta semana a Netflix con nuevos retos, sorpresas y los inconfundibles encantos franceses que la han convertido en todo un éxito global.
Desde su debut en 2020, la serie creada por Darren Star ha sumergido a los espectadores en una versión idealizada de París, mostrando las aventuras de Emily Cooper, una joven estadounidense que lucha por encontrar su lugar en una agencia de marketing parisina, Savoir.
Esta nueva entrega, cuya primera parte se estrenó el jueves 15 de agosto, promete seguir elevando la tensión amorosa, los desafíos profesionales y los inesperados giros que se han vuelto el sello distintivo de la serie. La segunda parte está programada para lanzarse el próximo 12 de septiembre, manteniendo a los fans en vilo durante varias semanas.
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Las expectativas son altas con el regreso de personajes icónicos como Sylvie, Mindy y, por supuesto, Gabriel, el chef interpretado por el actor y modelo francés Lucas Bravo, a quien se entrevistó para conocer cómo uno de los personajes más queridos continuará su lucha por equilibrar sus sueños personales con las relaciones complicadas que lo rodean.
Bravo explicó que en esta temporada veremos un Gabriel más decidido y centrado, que busca superar los obstáculos que lo han limitado en el pasado, mientras la trama sigue jugando con las complejidades de su vida amorosa.
Su personaje ha sido muy querido por los fans desde su aparición en la temporada 1, ¿cómo se preparó para seguir desarrollándolo a la luz de lo que el guion plantea y qué nos puede adelantar? “Creo que es difícil entender lo que Darren Star (creador de la serie) está escribiendo. Él es el genio detrás de todo esto y siempre tiene un plan claro.
Viendo lo que ha estado haciendo, especialmente en la parte 1, el personaje no dejará de definirse por su pasado y lo que vivió en temporadas anteriores, pero creo que ahora buscará tomar más control sobre su vida a través de sus propias decisiones, en lugar de seguir siendo víctima de las circunstancias o de otras personas, como viene sucediendo desde antes”.
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“Emily en París” se caracteriza por su estilo visual y su enfoque en la moda y la cultura parisina, pero Gabriel parece ser el único personaje que no se ajusta a ese mundo. ¿Cómo influyen estos elementos en su interpretación?
“Es cierto, Gabriel pertenece a la clase trabajadora y es el único que no se viste con el mismo nivel de sofisticación que los demás personajes.
Creo que es el personaje más cercano a la audiencia porque su apariencia es más realista, como lo que uno ve en la calle, en la vida cotidiana. No se puede decir lo mismo de la mayoría de los atuendos en la serie. Por eso, la moda no ha influido mucho en mi trabajo”.
La serie ha generado un gran impacto y mucho debate en redes sociales, pero también algunas críticas. ¿Cómo recibe esos comentarios, lo afectan en algo?
“No, porque creo que la gente tiene derecho a opinar. Tienen derecho a pensar lo que quieran, y eso es parte del debate, lo cual es importante. Es una democracia, ¿sabes? Todos tienen su propia opinión, luego podemos discutirlo, ajustar visiones y llegar a un punto medio. Es parte de la vida, así que no me molesta que alguien tenga una opinión distinta”.
Desde la primera temporada, Gabriel ha experimentado un desarrollo significativo, tal vez es el personaje que más ha evolucionado, además de Emily. ¿Cómo describiría esos cambios y su relación con los demás a lo largo de la serie?
“Totalmente. Creo que Gabriel ahora es más proactivo y enfrenta sus problemas personales con mayor compromiso, reconociendo sus errores. Pienso que es menos evasivo ante la confrontación, y por eso ves más enfrentamientos en la primera parte de esta temporada. Ahora Gabriel está madurando”.
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