Con alto número de pacientes. Así se han visto algunos de los servicios de urgencias médicas en la ciudad durante esta semana, una situación que tiene como común denominador los síntomas relacionados con los de la COVID-19.
El pasado martes, Ana María, una trabajadora cucuteña, acudió a un centro asistencial de la capital nortesantandereana porque presentaba síntomas como malestar general, dolor de garganta, pérdida de olfato y quería descartar que los malestares estuviesen relacionados con la COVID-19 y su nueva variante de ómicron.
Durante cerca de cuatro horas, Ana María vio que el servicio de urgencias tenía una saturación debido a las personas que se acercaban por los mismos síntomas: fiebre, dificultades respiratorias, dolor de cabeza, entre otros, por lo que, tras esperar durante una mañana y parte de la tarde, fue atendida por un profesional de la salud para tramitar su incapacidad médica.
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Así como Ana maría, varios cucuteños y colombianos han acudido a las urgencias con el fin de recibir atención y descartar un contagio, práctica que desde el pasado viernes fue condicionada por parte del Ministerio de Salud, institución que invitó a las personas que presenten síntomas de COVID-19 a autoaislarse durante siete días y no 11, como venía funcionando.
“Este es un periodo donde confluyen diferentes infecciones respiratorias agudas como el dengue, zika, chikunguña, la influenza y la COVID-19 con sus variantes. Buscamos que las urgencias no se colapsen”, le dijo a La Opinión la secretaria de Salud de Cúcuta, Soraya Tatiana Cáceres Santos.
Según la funcionaria, la nueva reglamentación del Ministerio de Salud busca que las urgencias no se saturen debido a que en los próximos días es posible que se dé un repunte de casos, por lo que se deben tener en cuenta en qué momentos sí y en qué casos no se debe acudir al servicio de urgencias.
“Si somos asintomáticos, o si tenemos síntomas leves y no tenemos comorbilidad, no necesitamos ir a las EPS e IPS. Pero si tenemos signos de alarma, puede ser también en una persona que esté vacunada; signos como la pérdida de conciencia, dificultad respiratoria, el dolor de pecho, en ese caso sí debemos acudir”, dijo Cáceres Santos.
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Quienes deben asistir a las EPS e IPS para recibir atención, si presentan síntomas, son las personas menores de 13 años, mayores de 60, y con comorbilidades, como obesidad, diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, cáncer, inmunodeficiencia.
La funcionaria invitó a los cucuteños a auto aislarse si presenta síntomas como flujo nasal, fiebre, dolor de cabeza, malestar en general, entre otros.
Si bien en varios de los servicios de urgencia de la ciudad el número de pacientes ha aumentado, en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM) hasta el momento se reporta normalidad.
“Sí se han presentado algunos pacientes con síntomas de gripa, pero consideramos que el número de personas que han acudido están sobre la normalidad”, expresó una fuente del centro de salud más importante del departamento.
Van por la incapacidad
Uno de los problemas a los que se ha enfrentado el Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo con la orden de autoaislarse es la incapacidad médica, pues varios trabajadores la requieren para presentarla a los empleadores.
Muchos de los trabajadores señalan que en las EPS les están brindando el certificado de aislamiento, pero no incapacidad laboral, lo que complica la situación para las personas que no pueden ejercer sus funciones en la modalidad de teletrabajo.
Ante esto, el Ministerio de Trabajo anunció que en las próximas horas se estarán actualizando los lineamientos para que los trabajadores no tengan inconvenientes para autoaislarse, y se aclarará quién debe asumir los costos de las incapacidades.
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