Con el objetivo de aportar al desarrollo sostenible de Norte de Santander, en la Tecnoacademia del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), estudiantes de la línea de Electrónica, diseñaron un proyecto significativo que busca beneficiar, especialmente, a las familias campesinas de Norte de Santander.
Lea también: Supersalud ordenó intervenir Famisanar tras acumular pasivos por más de $2,2 billones
Bajo la dirección del ingeniero e instructor, Jorge Fuentes Fuentes, los aprendices Ronald Álvarez, Juan Gómez, Brayan Flórez, Breiner Celis, Camilo casa y Terry Mazuera crearon un prototipo para generar hidrógeno verde mediante el proceso de electrólisis del agua.
Un proyecto en el que los estudiantes aplicaron el enfoque STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, por sus siglas en inglés), para abordar desafíos reales y crear soluciones innovadoras.
“Un estudiante que se llama Ronald Álvarez llegó un día con la inquietud de que quería diseñar un prototipo de generación de hidrógeno verde y a otros estudiantes les llamó la atención, y entonces me buscaron y pues yo como instructor fui asesorándolos y fuimos formalizando el proyecto”, comentó el ingeniero Fuentes.
Lea además: Choque entre taxistas y autoridades de tránsito de Ocaña
Una idea que se convirtió en un plan con el que los aprendices darían un paso importante hacia la promoción de fuentes de energía limpia y sostenible en el departamento, pues la producción del hidrógeno verde se da a partir de la electrólisis del agua, utilizando energía eléctrica renovable, como la solar o la eólica
Y además, un proceso que no produce emisiones de carbono y, por lo tanto, es una fuente de energía limpia que contribuye a la reducción de la contaminación ambiental y al combate del cambio climático.
“La idea fue crear un prototipo enfocado en las zonas rurales, porque nosotros pensamos en los campesinos de que muchos aún tienen que cocinar con leña, y queríamos hacer un prototipo autónomo para producir hidrógeno y que pudiera reemplazar ese gas natural que necesitan”, agregó Fuentes.
Entérese: ¿Quiénes están detrás de las amenazas a los líderes comunales?
El hidrógeno verde puede ser aprovechado como una fuente de energía confiable y sostenible para el suministro de electricidad, sustituto del carbón o leña, lo que mejoraría la calidad de vida de los campesinos.
Fue así como crearon un prototipo sostenible con el medio ambiente, ya que su fuente de energía es un sistema fotovoltaico, es decir, un panel solar. Con este realizan un proceso de electrólisis donde se descompone la molécula H2O en gases de oxígeno e hidrógeno separados.
Más información: De la clínica a La Picota: trasladan al exalcalde Ramiro Suárez Corzo
El instructor detalló que crearon una estructura metálica, donde en la parte superior instalaron el panel solar y en la parte inferior, ajustaron las placas para hacer la electrólisis.
“Desde hace un mes generamos fuego, ya estamos manteniendo la llama y ahora estamos diseñando las boquillas para poder mantenerla así como el gas natural, porque el fuego del hidrógeno es altamente inflamable y llega a unas temperaturas muy altas y pues los elementos metálicos los deshace, entonces estamos buscando algo que soporte ese fuego”, agregó el instructor.
Fuentes destacó que el trabajo hecho por la Tecnoacademia, no solo es un testimonio del talento y la dedicación de los aprendices, sino también una muestra de cómo la educación Steam “puede impulsar la innovación y el progreso en áreas clave como la energía sostenible. Este proyecto pone de relieve la importancia de brindar a las jóvenes oportunidades para aplicar sus conocimientos en la resolución de problemas del mundo real y contribuir al desarrollo sostenible de su comunidad y su país”.
El proyecto participará en la fase nacional de la Red Colombiana de Semilleros de Investigación (RedColsi), con el que esperan llegar a la ronda internacional y presentarlo en otros países.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .
