En junio de este año, los cucuteños tuvieron que aceptar que la tarifa para el transporte público colectivo subiera $200, un incremento que debió aplicarse en diciembre de 2021, pero que se aplazó.
Esto, luego de que el año pasado, el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) a través del Acuerdo N° 002 del 21 de abril de 2021 ajustara las tarifas, las cuales debían aplicarse en 3 fases (abril, agosto y diciembre), cada una con un aumento de $200, por lo que el pasaje pasó de costar $1.800 a $2.400.
Pero hoy, a 3 meses de que se termine el año, empezó a circular en redes sociales que las empresas de transporte público colectivo estarían solicitando que a partir del 1 de enero de 2023, el pasaje cueste $3.000.
El AMC y empresarios desmintieron esta información, señalando que las alzas se establecen de acuerdo con los estudios tarifarios.
“En este momento nos encontramos preparando trámites administrativos para iniciar estudios. Desde el Área podemos asegurar que la información que circula en redes sobre el supuesto aumento a $3.000 es falso, el Área Metropolitana no ha emitido ningún comunicado hasta ahora sobre este tema”, se informó desde la oficina de prensa de la entidad.
La Opinión consultó a Óscar Quintero, gerente de la empresa Coomicro, quien indicó que ellos no pueden definir en cuánto quedará la próxima tarifa, ya que primero se deben hacer los estudios, pero lo que esperan es que, realmente, el alza empiece a regir desde el 1 de enero de 2023.
“Queremos que como en todo el país, apenas empiece el nuevo año, ahí se dé el aumento, así sean cien, doscientos o trescientos pesos y no a mitad de año por partes”, agregó Quintero.
El representante de la empresa de transporte señaló que una cifra de $3.000 le parece un poco exagerada, a pesar de que cada día, los insumos para automotores suben de precio, al igual que los de la canasta familiar, situación difícil para los conductores.
Frente a las quejas que presentan muchos usuarios por el mal estado de las busetas y el servicio que prestan algunos conductores de forma grosera, Quintero afirmó que están trabajando desde todas las empresas y con el AMC en mejorar, para brindar un mejor servicio.
La Opinión consultó a varios usuarios de busetas y todos coincidieron en que, llegar a una tarifa de $3.000 no sería justo, teniendo en cuenta la condición socioeconómica de la ciudad. Piden que las busetas sean adecuadas con buena ventilación, sillas en óptimo estado y más rutas para zonas apartadas.
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