Frente al manto de duda que persiste sobre la solicitud del crédito por $287.500 millones, que pretende hacer el alcalde Jorge Acevedo para la ejecución de cinco proyectos, la secretaria de Hacienda, María Eugenia Navarro, acudió este viernes a sesión de comisión de presupuesto del Concejo Municipal, justamente para dilucidar el tema.
Lo primero que aclaró la funcionaria es que no existe una correlación entre el crédito y un ajuste del impuesto predial, indicando que esto último es un proceso que atiende a un mandato nacional, por lo que no solo debe hacerse en Cúcuta, sino en todo el país. “No estamos generando una carga impositiva en el contribuyente”, sostuvo Navarro.
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Respecto a la capacidad de endeudamiento del municipio, la funcionaria indicó que cuentan con el aval de la calificadora de riesgo, luego de resultar con una solvencia del 43% sobre un indicador del 60% y una sostenibilidad sobre el 79% con un indicador del 100.
“Esto significa que hoy la ciudad está en la capacidad de adquirir este crédito para impactar la economía, pues la inversión de la entidad estatal hace que la economía se reactive y hace que la economía privada coja fuerza, porque generamos ingresos para la economía privada”, dijo la secretaria de Hacienda.
Aseguró que este crédito será pagadero a 10 años y no comprometería vigencias futuras, sino ingresos proyectados para el gasto, es decir, “estamos proyectando que en ingreso normal o ingreso corriente, que voy a tener para una destinación libre, voy a hacer la inversión hoy y la voy a pagar en 10 años”.
Iniciativa pertinente
Juan Carlos Bocanegra, secretario de Planeación Municipal, señaló que la iniciativa de este crédito es “pertinente y necesaria”, pues asegura que Cúcuta tiene que salir a generar obras de impacto, pero tiene limitante de los recursos propios con los que se cuentan.
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“No hay que tener miedo, ni decirle a la gente que la actualización catastral va a ser con el único fin de generar compromisos de solvencia de este decreto”, expresó Bocanegra, al tiempo que justificó y calificó de necesario este proceso, que tiene varios años de atraso en el municipio.
No obstante, a pesar de las explicaciones que entregó la administración municipal, el concejal Leonardo Jácome mantiene sus reservas sobre el millonario crédito y se afinca en la tesis de que “la única manera para pagar este crédito es que le suban el predial y sigan embargando la gente decir”, dijo.
Jácome aseveró que por la crisis política, económica y social actual no hay capacidad de endeudamiento para asumir un crédito por 287 mil millones de pesos, “van a quebrar el municipio”, advirtió, por esa razón anunció que votará negativo a este proyecto de acuerdo, aunque da por descontada su aprobación definitiva, dadas las mayorías con que cuenta Acevedo en la corporación municipal.
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El enigma del superávit
En medio del debate por el crédito, surgió de nuevo la interrogante por el destino que se le dio a los 120 mil millones de pesos del superávit de la administración anterior, pues los concejales de la línea crítica de Acevedo aseguran que no ven en qué se ejecutaron.
Sobre esto, el corporado Álvaro Raad, ponente del proyecto de acuerdo para el nuevo empréstito, señaló que estos recursos no eran de libre destinación, sino que “eran ingresos corrientes con destinación específica”, dijo e indicó que apenas 35 mil millones eran de libre asignación.
Explicó que esos recursos terminaron usándose en la culminación de proyectos que quedaron pendientes de la gestión anterior, como los Corazones de Barrio, aspectos de seguridad, terminación de colegios, entre otros.
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