Transitar por las calles de la zona céntrica de la ciudad se está volviendo casi que imposible, pues la invasión al espacio público es cada vez mayor.
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Las ventas informales de ropa, zapatos, frutas, verduras y dulces, entre otros elementos, invaden cuadras, esquinas y hasta los andenes, situación que genera incomodidad a otros comerciantes que tienen sus locales en este sector de la ciudad, pero que deben ingeniárselas para poder vender sus productos, pues las carretas que atraviesan en las calles les quitan visibilidad a sus negocios.
“Todos tenemos derecho a trabajar, pero no me parece que los informales que no pagan impuestos, ni arriendos, tengan que estar atravesados en la mitad de la calle y la alcaldía no controla esta situación. Generan desorden, congestión vehicular y terminamos afectados los del comercio formal”, dijo Mario González, comerciante del centro de Cúcuta.
De igual forma, transeúntes y conductores aseguran que es muy tedioso movilizarse por esta zona, pues deben andar con precaución para que no los roben y, además, para no generar ningún accidente, pues los vendedores informales andan casi que por la mitad de la calle sin ningún tipo de precaución.