Una situación irregular tiene las alarmas encendidas en las madres transitadas –antes comunitarias- del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Nuevo Amanecer del barrio Torcoroma, en la ciudadela La libertad de Cúcuta: hay fallas en la estructura que no han sido atendidas, momentos en el que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) pide para volver a la atención presencial.
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Preocupantes grietas en las paredes y pisos, filtraciones en las placas, despegue del cemento de las columnas al punto de verse las cabillas, entre otras señales de descuido y falta de mantenimiento, llevan a estas trabajadoras a temer lo peor.
Según las madres transitadas, desde 2018 se vienen presentando estos problemas que ni siquiera han sido atendidos durante la pandemia de COVID-19, teniendo en cuenta que las instalaciones han permanecido desocupadas.
“Los canales de lluvias no se han limpiado, esto ha hecho que el agua busque salida por otros lados, generándose filtraciones. El CDI tiene 11 años de construido y cómo es posible que esté pasando esto”, afirmó una de ellas a La Opinión, quien prefirió reservarse su nombre.
De acuerdo con la denunciante, desde 2018 el ICBF estaba haciendo requerimientos para que se hicieran las intervenciones; era operado en ese entonces por la Caja de Compensación Familiar del Oriente Colombiano (Comfaoriente). Pero en 2019 se llevó a cabo otra licitación, la cual ganó la Caja de Compensación Familiar de Norte de Santander (Comfanorte), por lo que el CDI pasó a sus manos.
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“Las condiciones no están dadas para la presencialidad. Nos empezaron a pedir listas con los nombres de los niños y los barrios en los que viven y no nos dijeron para qué. Nos preocupa que sea para reubicar a los 396 niños y niñas que atendemos, lo que nos dejaría a las 21 madres transitadas sin empleo, además del personal administrativo. No queremos que sigan haciendo las cosas de manera oculta”, expresó.
Las madres transitadas señalaron que en el lugar atienden a población vulnerable, de bajos recursos económicos y niños de padres venezolanos, quienes serían los más afectados.
La estructura pertenece al municipio: Comfanorte
Bernardo Alonso Wilches, director de Comfanorte, informó a La Opinión, que las intervenciones de la infraestructura no le competían a la Caja anterior ni le competen a la entidad que él dirige, porque el propietario del inmueble es el municipio, por tanto, es responsabilidad de la Alcaldía de Cúcuta.
“El contrato estatal público, que no tiene reserva alguna, establece que nosotros manejamos la operación del CDI, la Caja invierte recursos de destinación específica, los cuales no pude invertir en infraestructura, porque no está autorizado por ley. Desarrollamos labores mantenimiento, si se rompe una silla compramos una silla… Se paga el personal y somos responsables de la calidad de las raciones de alimentos que se suministran”.
Wilches sostuvo que se ha reunido con el acalde Jairo Yáñez para tratar la situación, pues la garantía de la obra, que era 10 años, ya se venció. Añadió que ingenieros de la Gobierno local inspeccionaron las instalaciones y lamentablemente el daño estructural está muy avanzado.
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Agregó que no es cierto que no hable con las trabajadoras sobre lo que ocurre en las instalaciones que administra Comfanorte. “Yo las visito y me he reunido con grupos. Voy a hacer una reunión con ellas –las del CDI de Torcoroma- para que pregunten lo que deseen, ojalá con presencia de la Alcaldía. Yo les garantizo que mientras tengamos vigente el contrato, que se termina el 31 de diciembre de 2021, tendrán su empleo”.
Alcaldía hará las intervenciones el otro año
Bernardo Alonso Wilches sostuvo que se ha hablado, como posible solución, rentar un inmueble, mientras se hacen las intervenciones que requiera la estructura del Centro de Desarrollo Infantil.
Desde la secretaría de Infraestructura, que dirige Eliana Medina, se manifestó a este medio que por disposición del alcalde Yáñez se le envió un primer informe sobre la inspección realizada a la gerente de Equipamiento de ese despacho.
Infraestructura hará un estudio más profundo para definir las intervenciones que el CDI necesita y el dinero que se requiere, para incluirlo en el presupuesto del próximo año, período en el que se harán los trabajos.
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