El escándalo que protagonizan a diario en el centro de la ciudad los vendedores que ofrecen sus mercancías en carretas y haciendo uso de un megáfono será penalizado por la Alcaldía.

Así lo contempla el decreto 287 que expidió la alcaldía y que está firmado por el alcalde Jorge Acevedo, en el cual se imponen medidas drásticas para combatir el ruido que se genera por el uso de los altoparlantes por parte de los vendedores informales.

Dichas medidas en esencia prohíbe el uso y porte de megáfonos para promocionar la venta de mercancías como aguacates, frutas, hortalizas, entre otras.

El secretario de Gobierno de Cúcuta, Miguel Castellanos aclaró que quienes quieran usar las calles para promocionar sus marcas o productos tendrán que ajustarse a las nuevas medidas impuestas por la Alcaldía de Cúcuta para controlar la contaminación auditiva.

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Con el decreto 287 no se va a impedir el derecho al trabajo a ningún ciudadano, de ninguna manera, lo que se pretende con la medida es poner fin a los excesos de ruido que están protagonizando los vendedores informales que hacen uso de los altoparlantes, dijo el funcionario.

Reiteró que lo que el decreto prohíbe es el uso y porte de megáfonos, no solo para los vendedores ambulantes sino para los formales que también hacen uso de los altoparlantes para promocionar sus mercancías.

Castellanos manifestó que se ha convertido en una competencia el hecho de que el que más ruido haga es el que más vende y eso no se va a permitir en adelante porque no solo se está atentando contra la salud de las personas, sino contra el medio ambiente.

Los residentes a lo largo de las avenidas cero, primera, segunda, tercera cuarta, quinte y sexta, entre calles cuarta a la octava, en pleno centro de la ciudad son los más afectados por el excesivo ruido que protagonizan los vendedores informales con los megáfonos.

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En zonas como la avenidas 5 y sexta, entre calles sexta, séptima y octava el ruido de los altoparlantes sobrepasa los niveles permitidos por la ley y se está convirtiendo un problema de salud pública de acuerdo a las últimas mediciones de ruido hechas por la autoridad ambiental.

El decreto nos da facultades para proceder con las incautaciones de megáfonos que perturben la convivencia y la salud pública de las personas, recordó Castellanos.

Esto quiere decir que los informales o también llamados carreteras pueden trabajar, pero sin afectar el medio ambiente ni protagonizar contaminación auditiva.

A los vendedores o comerciantes que reincidan en el uso de los megáfonos se les volverá a decomisar y los reincidentes pueden verse enfrentados a pagar las multas contempladas en la Ley 1801 o también conocida como la Ley de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

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El decreto es soportado por el Estudio Técnico de Monitoreo de Ruido Ambiental, adelantado por la Universidad Francisco de Paula Santander, que fue aplicado en las comunas 1, 2 y 6, cuyo informe final se presentó el 15 de julio de 2022, con conclusiones que señalan, por ejemplo, que la población que habita en estas comunas está expuesta a altos niveles de ruido debido a las diversas actividades comerciales, y no comerciales, sumadas a las del transporte que predomina en esos sectores.

La Policía Nacional tendrá como responsabilidad la vigilancia y el estricto cumplimiento de las prohibiciones adoptadas en el decreto, así como la imposición de las respectivas sanciones a que haya lugar de acuerdo con la ley 1801 de 2016, Código Nacional de Policía y Convivencia.

Años atrás, en las administraciones de Donamaris Ramírez, César Rojas y el de Jairo Yáñez se expidieron decretos para prohibir solo el uso de los megáfonos, medida que no tuvo ningún eco en los protagonistas de la contaminación auditiva debido a la ausencia de controles.

Sin embargo, en el decreto que recién acaba de expedir el alcalde Jorge Acevedo ya no es solo prohibir el uso de los altoparlantes, sino que además faculta a la policía para que incaute estos equipos a quienes los usen para la venta de sus mercancías.

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