Ninguno lo sufrió como él. Criticado, resistido y exigido durante los últimos años, el capitán Mauricio Duarte soportó de todo para finalmente, el pasado 2 de diciembre, consagrarse campeón del Torneo II-2025 y ascender con el Cúcuta Deportivo, el equipo de sus amores.
Duarte, quien está cerca de llegar a los 300 partidos con la camiseta rojinegra, no negó nada en el campo de juego, pero siempre se le señaló tras no alcanzar el objetivo en 2023, 2024 y flaquear en el primer semestre de este año.
Lea aquí: El ascenso que desbordó la emoción de la hinchada y alimenta la ilusión rumbo a 2026
Su liderazgo, aguante y valentía fueron claves para certificar el ascenso. En la tanda de penales en la final, que el fronterizo le ganó a Real Cundinamarca 3-2 luego de empatar 2-2 en el global, ‘Mao’ ejecutó el cuarto cobro venciendo a Kevin Cataño con un zurdazo cruzado y rasante pegado al palo.
Con lágrimas en sus ojos lo celebró y envió un beso a la tribuna occidental donde estaban sus seres queridos, los que los sostuvieron en los momentos más duros.
“Por fin cesó la horrible noche, era lo que todo el mundo deseaba. Todavía no lo creo, estuvimos a punto de irnos arriba en el marcador, para sufrir por los penales, pero esto es lo bonito del fútbol, por eso amo al Cúcuta Deportivo, son sensaciones que uno no logra describir”, expresó al finalizar el juego.