En el barrio Antonia Santos, que con su nombre rinde un homenaje a la heroína de la historia independentista, los hechos victimizantes del pasado (asesinatos, extorsiones, amenazas) crearon un estigma generalizado en la comunidad.
Ahora, sujetos a la Ley 1458 de reparación colectiva, al igual que otros barrios de la comuna 8, luchan por cambiar este estereotipo con trabajo, humildad y dedicación, para hacer de este lugar, un mejor hogar para sus más de 18.000 habitantes.
El 5 de octubre de 1975 obtuvieron su personería jurídica, pero fue entre los años 1972 y 1973 que se instalaron las primeras familias. Hoy son más de 6.500.
Antes, el territorio se extendía hasta el anillo vial occidental, en límites con la finca El Progreso, pero con el surgimiento de nuevos barrios y asentamientos humanos, ahora abarca 172 manzanas, desde la calle 11 hasta la calle 25, sumado al sector La Carolina.
“Nuestro barrio es compromiso de todos, somos territorio de paz y por eso tenemos la mejor voluntad para que autoridades y mandatarios pongan sus ojos en Antonia Santos y trabajemos juntos por solucionar nuestros problemas”, manifestó Arturo Duarte, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC).