No hay derecho. Ya es una burla descarada. No sé de quién sea la culpa, pero estoy seguro que hay, en algún lugar, un responsable que debe pagar. 

Desde Miami hasta Alaska, en Estados Unidos, hay una distancia de un poco más de 8 mil kilómetros y se puede hacer en 80 horas en carro. 100 kilómetros por hora en promedio. 

De Bogotá a Villavicencio no se puede ir. Punto. Y hay 123 kilómetros. 

Desde Boston hasta los Ángeles hay, aproximadamente 17 vuelos diarios. Una distancia de casi 5 mil kilómetros. Un vuelo, de ida y regreso, cuesta un millón doscientos mil pesos, aproximadamente. Desde Bogotá, hasta Villavicencio, para los ya mencionados 123 kilómetros, se debe pagar casi 800 mil pesos. El vuelo se demora 40 minutos. No hay más de 2 o 3 diarios. 

Desde Paris hasta Moscú un vuelo, según Google, cuesta casi lo mismo que desde Bogotá hasta Villavicencio; se atraviesan 5 o 6 países en el trayecto europeo. Incluso, en carro, ese trayecto toma 3 horas más que desde Bogotá hasta Cartagena. Los ejemplos son miles, quizá millones. 

Hablar de la famosa paz no es otra cosa que hablar del atraso vergonzoso, doloroso, hiriente que como país padecemos. Ya no soporto oír que la vía al llano está cerrada “por derrumbes en el kilómetro…” dicen los periodistas. Y sale el bobalicón del viceministro de no sé qué cartera a decir que “le pedirá el favor al concesionario del proyecto”. ¿El favor? ¿Acaso el ejecutivo no está para dar órdenes? No entiendo cómo podemos seguir hablando de un proyecto de país cuando ni siquiera somos capaces de unir dos capitales. Tunja no tiene aeropuerto. Tampoco hay trenes hasta esa capital. 

De Bogotá a Casanare hay que aguantarse casi 7 horas en carro. Lo mismo que de Paris a Turín, con la diferencia que entre las ciudades Europeas hay casi 800 kilómetros. Entre Bogotá y Yopal son 350. 

Cada vez entiendo más las ganas de refundar la patria. 

Entre Bogotá y Leticia, en el Amazonas, no hay tren. Ni siquiera entre Bogotá y Medellín. Pero entre la capital de China y Moscú se pude ir en tren; hay una ruta expresa que hace ese trayecto. 

Entre Cartagena y Medellín hay 10 peajes; 640 Kilómetros. Un peaje cada 65 kilómetros, aproximadamente. Entre Madrid, España, y Barcelona hay una distancia similar y existen dos rutas sin peaje. El usuario escoge. 

No sé ustedes, pero me dan ganas de hacer un juicio contra los responsables de esta desgracia. 

Entre Bogotá y Buenaventura hay 500 kilómetros, y en carro se toma un poco más de 10 horas. 50 Kilómetros por hora. Hay 9 peajes, que para un carro particular sumarán casi 900 mil pesos. 50 Kilómetros por hora, la misma velocidad que en las zonas escolares de Alemania, país en el que en las autopistas no hay límites de velocidad, y cuando lo hay es de 130 kilómetros hora. 

No me gusta la subversión, pero dan ganas, ¿no?