Cúcuta necesita salir de una gran nube densa de oscuridad que ha traído la pandemia. Nuestra doncella hermosa cada vez añora más su pasado. Pero no un pasado sin dificultades, sino un pasado de integración fronteriza bilateral, de turismo, de prosperidad comercial y económica, de buenos índices de empleo formal, de paraíso empresarial, de riqueza natural, histórica y cultural.

La pandemia se ha posado entre nosotros como una venda que solo busca responsables invisibles. Este pandemonio tiene opciones, no solo son problemas, toques de queda y homicidios. También es posible soñar con construir consensos ciudadanos a través del diálogo. A lo socrático, escuchándonos se podrían adoptar las mejores decisiones para esta interminable problemática sanitaria, social, económica y de seguridad.

En esa perspectiva permítanme plantearles algunos lineamientos que podrían servir para generar consensos mínimos de entendimiento:

-Para tomar decisiones equilibradas sería pertinente que la Alcaldía de Cúcuta creara mesas de concertación ciudadana con los distintos sectores sociales y económicos afectados por la pandemia. Los afectados con las medidas de toques de queda y demás restricciones que tienen a muchos en quiebra. Entiendo que todos han sido afectados, pero hay sectores con mayores dificultades que otros, en específico los comerciantes que desarrollan actividades económicas nocturnas como son: informales, bares, restaurantes, discotecas, cines, casinos, etc. 

Por ejemplo, sería pertinente invitarlos siempre a las sesiones del Puesto de Mando Unificado (PMU) que desarrollan la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación con otras autoridades para entender mejor su contexto particular, antes de adoptar medidas irracionales como son los cierres y toques de queda absolutos sin apoyos especiales, que parecieran más una cacería de brujas de un enemigo que no tiene un comportamiento uniforme sino una capacidad de devastación en la salud y economía de las personas.

-El alcalde Yáñez debería presentar una reforma tributaria al Concejo para darle la mano a esos sectores sociales y económicos nocturnos afectados. Descuentos especiales de impuesto predial hasta del 50% en capital y sobretasa ambiental para la vigencia 2020 y 2021. No es solo quedarse repitiendo lo que ha hecho el Gobierno Nacional con la Ley General del Turismo, con las exenciones en materia de IVA, con las ZESE, sino también desde el punto de vista del municipio plantear soluciones sostenibles.

Esto es vital, ya que allí está el corazón del empleo formal en nuestra ciudad. Desarrollar acuerdos con estos sectores de mantenimiento de empleos a cambio de disminuciones tributarias, mayores plazos de pago a dos o tres años con mensualidades, sin intereses moratorios, suspensión de procesos coactivos y embargos, entre otros temas tributarios. Ello requeriría una revisión sustancial del marco fiscal a mediano plazo. ¡Las causas fácticas están dadas!

-Garantizar a la población vulnerable el mínimo vital en alimentación y servicios públicos. Mercados óptimos para que la población de estrato uno y dos pueda aguantar estos confinamientos que vienen desde diciembre. Los gastos de libre destinación del municipio podrían generar grandes posibilidades para ello. ¡Menos burocracia y OPS para más inversión social! 

No es el momento, alcalde Yáñez, de endeudar a Cúcuta en más de treinta mil millones de pesos para la gestión catastral habiendo prioridades sociales y de reactivación económica.

-Generación de empleo transitorio por parte de la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación. Es una necesidad urgente para la población vulnerable por unos meses. Logrando gestionar entre ocho mil y diez mil millones entre ambas instancias gubernativas este programa podría ser de gran utilidad social.

-El Concejo Municipal debería desarrollar más controles políticos a las Secretarías del alcalde, en especial en materia de Salud, Desarrollo Económico y Gobierno, para revisar prioridades como: política pública en salud y su infraestructura; apoyo a los empresarios, reactivación económica; efectos de restricciones; apoyo a la informalidad y generación de empleo transitorio.