El atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay no fue un hecho aislado ni improvisado. Según las más recientes revelaciones de la Fiscalía General de la Nación, la acción criminal fue planeada con varios días de anticipación y ejecutada con la participación de varias personas. Entre ellas figura Carlos Eduardo Mora González, cuya intervención habría sido determinante en la preparación y la logística del ataque.
Las cámaras de vigilancia del sector registraron la presencia de un vehículo Chevrolet Spark gris rondando varias veces la zona donde, finalmente, se perpetró el atentado. Los investigadores lograron establecer que el conductor de ese automóvil era Mora González.
Cinco días después de los hechos, fue capturado e imputado por los delitos de tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores de edad en la comisión de delitos. A petición de la Fiscalía, un juez le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario, con el fin de impedir que obstruya la investigación en curso.
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“La presente etapa de la investigación es de carácter reservado y está bajo la competencia exclusiva de nuestros investigadores. El seguimiento se realiza desde el nivel central de la Fiscalía, con equipos especializados designados exclusivamente para este caso. De esta manera, se busca proteger el desarrollo de la investigación, salvaguardar la vida de los testigos y evitar interferencias externas”, declaró la fiscal general, Luz Adriana Camargo.
Estas fueron sus tareas
En una breve declaración pública, la fiscal Camargo también reveló cuál fue, según el material probatorio, la supuesta participación de Mora González en el atentado.
Su intervención habría comenzado el jueves 5 de junio, día en que realizó el reconocimiento previo del lugar donde se llevaría a cabo el ataque. Al día siguiente, el viernes, habría participado en la coordinación logística del plan.
Finalmente, el sábado 7 de junio, estuvo presente en el vehículo desde el cual se le entregó el arma de fuego al menor de 15 años que disparó contra el senador Uribe en medio de un mitin político en Bogotá. En ese mismo automóvil, según el expediente, también se facilitó el cambio de prendas del menor para ocultar su identidad y facilitar su fuga tras el atentado.
Las autoridades continúan con las investigaciones para establecer quiénes fueron los autores intelectuales del crimen y si existen vínculos con estructuras criminales organizadas. El ataque, perpetrado a plena luz del día y en un espacio público, ha encendido las alarmas sobre el aumento de la violencia política y el uso instrumental de menores en hechos delictivos de alto impacto.
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