Motivado llegó el quinteto de Motilones del Norte a su cuarto juego de la llave por la semifinal de la Liga II de baloncesto profesional para enfrentar a Cimarrones serie que estaba a favor de los chocoanos 2-1 y los nortesantandereanos necesitaban ganar para empatar la semifinal y definir el clasificado a la gran final.

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No obstante, y a pesar de las ganas, el deseo y la entrega los Motilones perdió la serie 3-1 ante Cimarrones y se despidió del campeonato este sábdo al caer en el cuarto juego 85-76.

El dominicano Óliver García con 20 puntos, Miles Bowma Jr con 18, y el colombo-venezolano Gyvanni González con 10 unidades fueron los máximos anotadores de los cucuteños.

Por el lado del equipo chocoano, brillaron Gabriel Belardo, con  25 puntos, Adriss  De León con 18, Diminique Morrison con 17 y Romario Roque con 12 puntos.

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Motilones del Norte igualó lo hecho en la temporada pasada que fue llegar hasta semifinales.

La no presencia de Yeison Yan Colomé se vio reflejada en esta serie de cuatro juegos y en la que se esfumó la posibilidad de disputar primera final de liga.

 En el partido de ayer, los dirigidos por Richard Ortega no tenían otra alternativa que ganar para seguir con vida en el torneo.

Motilones del Norte entró imponiendo condiciones, con su característico juego de velocidad y agresividad que le dio el fruto esperado con la inyección y habilidad del dominicano Óliver García en el primer cuarto, donde también el norteamericano Miles Bowman Jr  fue importante en los rebotes defensivos y ofensivos.

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La tribu rojinegra se vio bien aplicada y concentrada en cada movimiento anulando al estadounidense Dominique Morrison quien no fue certero en los tiros triples, al igual que Romario Roque y Gabriel Belardo.

La primera manga fue un buen inicio para los cucuteños que se fueron adelante 24-19, lo que auguraba ser un gran partido.

Para el segundo cuarto los motilones de nuevo se fueron a la carga con salida rápida y transiciones en la ofensiva.

Cimarrones también salió a hacer lo suyo y en los primeros minutos los dos equipos lucieron ansiosos y fallando en los lanzamientos.

Por un lado,  Motilones en su afán de distanciarse en el marcador y Cimarrones a tener el juego y no dejar que los cucuteños le manejaran el partido como sucedió el viernes.

Los chocoanos ajustaron las marcas en defensa mientras que a los nortesantandereanos les costó acomodar su juego se  equivocaron demasiado y Cimarrones aprovechó esa pequeña desconcentración de los rojinegros.

Dominique Morrison, Adriss De León despertaron y se dieron un festín en la segunda manga cada uno anotando 14 puntos, más 12 de Romario Roque para llevarse el cuarto, 51-31.

En el parcial, los cucuteños solo anotaron 7 puntos contra 32 de los cimarrones.

Fue el periodo más pobre en producción ofensiva. Bowan Jr apenas anotó un punto, García dos y Luis Santos 2, situación que dejó preocupado al entrenador Richard Ortega.

Todo o nada

Para el tercer cuarto Cimarrones se vio cómodo, con el resultado consistente y manejable.

No obstante, el descanso le dio, un  aire Motilones, que por pasajes se fue reencontrando con su juego remó de atrás hacia adelante para recortar la desventaja de 20 puntos.

La tribu motilona debía hacer el gasto y luchar cada pelota para conseguir su objetivo de llegar a su primera final de la Liga profesional del baloncesto colombiano.

Bowan, Santos, Bautista, el debutante Óliver García batallaron para sumar puntos en el tablero, pero Cimarrones supo defender bien y atacar.

Ilusión abierta

Las cosas mejoraron en la tercera manga para los rojinegros que de los 20 puntos se quitaron el peso de diez, cerrando con 50-60 el marcador el cual abría de nuevo la ilusión de hacerse al partido y pensar en el quinto juego.

El parcial fue de 19-9 a favor de los motilones.

Pero faltaba un tiempo donde se jugaban todo los dos conjuntos.

Motilones del Norte echó todos sus restos a lo que saliera,  sin perder el orden y la identidad de su juego que fue el que lo trajo a hasta estas instancias.

Aunque el tiempo se iba, los nortesantandereanos con aciertos y desacierto se pusieron  a cuatro putos a falta de 2:45 para concluir el juego y con marcador de 76-72.

Lo imposible se hacía posible, pero el esfuerzo que se hizo se fue pagando caro, y finalmente Cimarrones volvió a apretar el acelerador para quedarse con la vitoria y ser el primer finalista de la Liga. 

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