El inicio del año escolar, los descuentos en artículos para el hogar y la necesidad de vestuario presionaron la tasa de inflación de Cúcuta al alza y la ubicaron en 0,72% en febrero. El año pasado, en el mismo mes de estudio, la variación fue de 0,46%.
Educación fue el grupo de gasto que más creció en el segundo mes del año (11,18%), escoltada por prendas de vestir y calzado (1,35%) y muebles y artículos para el hogar (1,25%). Mientras que recreación y cultura (-0,24%) y bienes y servicios (-0,06%), las que decrecieron.
Mario Zambrano, economista y director del programa Cúcuta Cómo Vamos, explicó que estos resultados son compatibles con la realidad que se está viviendo. De la variación en educación, dijo que se da por el inicio del año escolar donde tradicionalmente se hacen las compras necesarias para el regreso a clases, situación que aumenta la demanda y varía los precios.
Sobre los artículos y muebles para el hogar, manifestó que en el inicio de año las personas suelen aprovechar los descuentos y hacer cambios y remodelaciones. “Me parece que estos índices son un reflejo de un comportamiento natural de esta época de año”, manifestó Zambrano.
Por su parte, el economista Alexander Botello, manifestó que, en lo corrido del año, la variación en la inflación es el reflejo del malestar por el que atraviesa la economía nacional producto de la COVID-19.
“Los efectos no solo se ven en el retroceso del PIB, sino en otros campos y esto no afecta de igual forma la población, siendo más severo en la población pobre y vulnerable. Aunque la variación de la inflación fue baja en general (febrero anual 1,56%), fue considerablemente mayor para los pobres frente a las personas de ingresos medios y altos, de 2,15% anual frente a 1,66% y 1,05% respectivamente”, dijo.
Agregó que “en el caso de Cúcuta los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron los que menos variación entre todos los demás grupos y fue precisamente a su vez la variación más alta a nivel nacional de este grupo (8,27%)”.
Según Botello, “esto debe ser de atención toda vez que, contemplando los niveles de pobreza y el riesgo de que aumente, sumado al desempleo que afronta la ciudad y el país, lentamente podrían agravarse las condiciones de vida de todos los colombianos más vulnerables”.
Dato nacional
Al comparar la cifra del segundo mes del año, la tasa de inflación de Cúcuta (0,72%) superó a la media nacional (0,64%) y se posicionó como la octava ciudad con mayor costo de vida.
Manizales tiene la misma inflación, pero es séptima porque tiene mayor tasa acumulada (1,45%) que la capital de Norte de Santander (1,42%).
En el grupo de ciudades con mayor costo de vida, Valledupar es primera, con 1,11%; segunda, Barranquilla (0,99%); tercera, Armenia (0,89%); cuarta, Bucaramanga (0,81%) y quinta, Villavicencio (0,77%).
Mientras que en el campo contrario, las ciudades con menor inflación figuran Tunja (o,10%), Riohacha (0,18%), Popayán (0,33%), Florencia (0,38%) y Neiva (0,44%).
