“Este separador es el hijo que nadie quiere. Lo comparten La Victoria, la Tercera Etapa de Atalaya, y Los Almendros”, y nadie se hace cargo de él”, explica el vecino José Morales.
Pese a que el separador de la avenida 1 de La Victoria y Los Almendros fue concebido hace unos 18 años, como un espacio para recreación y embellecimiento del sector, terminó siendo invadido por carros dañados, puestos de comida, y escombros.
De los cerca de 500 metros que conforman este espacio más de la mitad es utilizado para beneficios particulares. Dos ventas de comida al aire libre con mesones y fogones de cemento en pleno separador, y una depósito de leña invaden parte del predio.
El lugar también se ha convertido en parqueadero permanente de vehículos y en escombrera comunal.
Walter Cardona, presidente de junta de La Victoria, dijo que la junta le ha notificado esta situación a las administraciones de turno y a la fecha no les han resuelto nada.
“En Planeación Municipal reposa un proyecto para la adecuación y habilitación de este espacio como una especie de Malecón, pero no ha salido nada”, explicó Cardona.
Dos parques infantiles, dos canchas de microfútbol, y un tramo del separador en adoquines, ha sido lo único que se ha conseguido en la última década.
“Las ventas de comida le dan vida a este sector, pero deberían ser más organizadas y reguladas por el municipio”, dijo la vecina Ingrid Gómez. “Con los parqueaderos no estoy de acuerdo porque pueden pasar meses sin que desocupen el espacio público con carros inservibles que sirven de escondite para los ladrones”
Por su parte, Carmen Rosa Pinto, presidenta de Los Almendros, dijo estar a la espera del proyecto de recuperación de este espacio, para brindarles un espacio de recreación a su comunidad.
En la entrada principal de Antonia Santos la escena se repite. Un lote municipal contiguo al parque principal es utilizado como taller de mecánica y escombrera.