La pavimentación de una calle en el barrio Juan XXIII de Ocaña mantiene enfrentados a los vecinos con otra de sus habitantes. La mujer dice ser propietaria del terreno en donde se encuentra esta vía, específicamente la calle Los Pinos.

Un video publicado en Facebook sobre la riña entre las partes muestra a la presunta propietaria pisando y dañado el concreto vertido allí, mientras integrantes de la Policía tratan de calmar los ánimos de los presentes.

Una de las residentes le pide a la vecina que muestre el documento o la escritura que demuestra que es la dueña del predio. “Aquí lo tengo”, le responde ella. “Esto es calle, no es parte de su lote”, le gritan los moradores de Los Pinos.
 
“La dueña del lote esquinero dice que la calle le pertenece y no deja que se termine de pavimentar... y lo peor es que es una docente...la cultura debería dar ejemplo”, indicó la publicación en esta red social, hace referencia a lo dicho por una de las litigantes.

Karen Martínez, quien dice ser la propietaria del terreno por donde está prevista la pavimentación, reconoció que su actitud al momento de enfrentar la situación con sus vecinos “no fue la mejor. 

“En nuestra querida Ocaña hay personas que pretenden pasar por encima de una escritura pública y creen que me van a expropiar mi terreno. Ya sé que no fue la mejor actitud, pero a pesar de que la Inspección -de Policía- había dado la orden de hacer respetar mis derechos como propietaria y de no hacer ningún tipo de daño en mi propiedad, esta gente no acató la orden”, afirmó en un mensaje en Facebook. 

La protagonista de la discusión pidió a quienes la señalan ponerse en su lugar. “Comprenderán que da mucha irá que la gente se quiera adueñar de lo de uno con tanto sacrificio consigue por el simple hecho de la pereza de no abrir la calle por el sitio que les corresponde. Y bajo este mismo comentario dejo escrito que mi familia ha recibido amenazas y agresiones de toda índole”.

Martínez subrayó que su caso es de conocimiento de Fiscalía, Policía y “que los responsables van a recibir un comparendo tipo tres, como lo manifiesta el Código de Policía en casos como este.