La reciente captura de Michael Eduardo Serrano Silva, de 26 años, el pasado 2 de enero, por miembros de la Policía Metropolitana de Cúcuta, luego de que robara una motocicleta Yamaha Bws, de placa DMH21D, en el barrio Bajo Pamplonita, utilizando un arma de presión neumática, deja entrever la estrategia que están implementando los asaltantes.
Miembros del Comando de Atención Inmediata (CAI) de El Escobal le hallaron al hoy detenido en su poder una pistola neumática con características similares en peso y tamaño a una Sig Sauer.
Según las autoridades, Michael Eduardo se movilizaba en la moto hurtada con otro sujeto que, al notar la presencia policial, se tiró del vehículo aún en movimiento y huyó entre los callejones.
Al verificar los antecedentes judiciales de Serrano Silva, los uniformados descubrieron que tenía casa por cárcel por los delitos de hurto y porte ilegal de armas. Esto, sin embargo, no fue impedimento para que saliera a robar nuevamente.
Sin lugar a dudas, la alternativa que están usando los atracadores al intimidar a sus víctimas con armas de fogueo es evitar que, en caso de ser capturados por la Policía, sean judicializados por el delito de hurto calificado y sí por hurto simple.
El hurto calificado se tipifica cuando el asaltante utiliza un arma de fuego o una corto punzante para cometer su actividad ilícita, lo que le podría generar una pena en prisión de 6 a 14 años.
Mientras que el hurto simple tiene una pena de entre 32 y 108 meses, es decir, máximo 9 años.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que en 2015 y en lo corrido de este año, se incautaron 22 armas de estas características; dos de estas fueron halladas en flagrancia cuando los delincuentes las utilizaban para intimidar a sus víctimas haciéndolas pasar como armas reales.
Además, ocho armas fueron encontradas sin ser utilizadas en la comisión de delitos.
El oficial aclaró que portar este tipo de armas no es un delito, debido a que no es una de fuego real, es decir, no causan daño.
Barrera aseguró que cuando se capturan asaltantes con este tipo de armas neumáticas, de todas maneras son judicializados y se anexan a un álbum fotográfico de detenidos por hurto; así, cuando reinciden, se hace una identificación con las víctimas para generar una acción penal fuerte.
Actualmente, la venta de estas armas de fogueo por redes sociales como Facebook se ha convertido en una práctica común y sin ningún tipo de restricción.
El costo de estas armas oscila entre los 50 y 200 mil pesos, lo que las hace de fácil acceso para cualquier persona que pretenda darle un buen uso o la destine para cometer robos y otro tipo de delitos como extorsiones.
Por no existir un tipo de legislación que prohíba esta compra y venta de armas neumáticas, no se puede contrarrestar este fenómeno.
“Lo que sí hacemos es que mientras no exista una legislación, tendremos que continuar capturando en flagrancia por hurto a las personas que están utilizando este tipo de armas”, dijo Barrera.
Una ventaja que tienen los asaltantes es que estas armas no son fáciles de detectar, por sus características similares a las reales, lo que dificulta que la víctima se percate a tiempo de que está siendo robada con un ‘juguete’.