Los cambios de las reglas de juego en el mercado laboral que propone el Gobierno con su reforma afectarán directamente al 46% de los más de 50.5 millones de habitantes que tiene Colombia, que es la población de 25 años hasta los prepensionados.

El economista Mauricio Salazar, investigador de la Universidad Javeriana y uno de los autores del documento ‘Reforma Laboral: una aproximación desde la academia’, a través del cual los Observatorios Fiscal y Laboral de esta institución buscan hacer su propia propuesta, explicó que el proyecto del Ministerio impacta a diferentes generaciones y de diferente manera.

Lea además: Estas son las 10 mejores empresas para avanzar profesionalmente en Colombia

El experto señaló que el mercado laboral colombiano tiene poca formalidad y  genera pocas pensiones. “Alrededor de un 30% de la población logra pensionarse en edad adulta y un 30% de la población mayor de 65 años aún trabaja informalmente, la cual también se verá afectada por la reforma laboral”.

La idea de los observatorios se basa en 10 puntos que proponen mantener el enfoque de la reforma, que es proteger los derechos laborales, sin que se desincentive la generación de empleo y se promueva la informalidad.

Juliana Morad, directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, señaló que toda propuesta laboral debe tener una apuesta mayor en la informalidad, por razones de equidad y porque involucra a la mayoría de la población.

Le puede interesar: Euros digitales, el servicio de Littio para que colombianos accedan a una moneda fuerte

Los 10 puntos de la propuesta

1. Reconocer modalidades de trabajo más allá del contrato de trabajo dependiente.
2. Proteger y regular el trabajo en personas más vulnerables como vendedores ambulantes, trabajadoras sexuales, coteros, braceros, entre otros.
3. Reducir los costos administrativos facilitando la mensualización de pagos de prestaciones sociales, recargos entre otros.
4. Facilitar la cotización de los trabajadores con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo, permitiéndoles cotizar en proporción a sus ingresos y no necesariamente bajo unidades de medida como días.
5. Construir un salario mínimo diferencial por regiones que incentive el empleo donde hay más desempleo y que atienda a la diversidad de condiciones económicas del país.
6. Crear una regulación para trabajadores del campo que facilite su formalización, se reconozcan sus prácticas laborales y se protejan.
7. Mejorar las condiciones laborales de los formales, como el incremento de los recargos dominicales y la reducción de la jornada diurna de una manera progresiva, atendiendo a la realidad económica del país.
8. Incentivar y generar normas que favorezcan la inclusión laboral de población de difícil empleabilidad. Se integran propuestas de enfoques diferenciales de personas LGBTIQ+, mujeres, jóvenes, trabajadoras sexuales, entre otros.
9. Fortalecer el ejercicio de los derechos sindicales y redimensionar la relación sindical – empresarial, como un escenario de encuentro creativo y de diálogo social eficaz.
10. Crear una regulación de plataformas digitales de una manera en que se garantice y se proteja la innovación y la diversidad de formas de trabajo presentes allí.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion