En 2016, tres jóvenes de Cúcuta y de Los Patios se unieron para formar una Corporación Cultural de Lectura y Escritura, con el objetivo de recorrer los barrios más pobres de la frontera incentivando el hábito lector entre padres e hijos.
El exitoso trabajo les mereció ser seleccionados por el Ministerio de Cultura para estar, durante dos años, haciendo trabajo de promoción de lectura en diferentes regiones del país.
Ellos, Gilberto Pabón Sandoval, Víctor Solís y Ruby Caballero, estuvieron en La Guajira, Córdoba y San José del Guaviare respectivamente. En estos territorios hicieron parte del programa de bibliotecas públicas móviles que el Gobierno Nacional llevó a las zonas rurales donde los excombatientes de las Farc se concentraron.
“Fueron dos años nutriéndonos de experiencias, conociendo otras culturas y fortaleciendo las habilidades para el trabajo comunitario. El año pasado regresamos a Norte de Santander y en esta vigencia retomamos las actividades con la Corporación”, dijo Pabón.
La primera actividad en la que trabajan es un ‘Librotón’, que busca recibir libros en buen estado para habilitar bibliocasas en comunidades de Cúcuta y de Los Patios que así lo requieran.
“La campaña para recibir libros donados se inició hace dos semanas y se extenderá hasta agosto. A la par se está haciendo un diagnóstico para determinar sectores estratégicos y cuyas familias demanden necesidad de acceso a la lectura”.
De acuerdo con Pabón en 10 días han reunido 600 libros y la meta es superar los 2.000. Solo 400 fueron donados por la oenegé Biblioteca Sin Fronteras.
El gestor Pabón argumentó que la finalidad de las bibliocasas es permitirles a niños, jóvenes y adultos tener cerca de sus casas un espacio para el sano entretenimiento. “Hay comunidades que no pueden ir a las bibliotecas por la distancia, la falta de recursos y las condiciones de seguridad”.
La estrategia para recolectar los libros es que los interesados llamen o escriban por chat de WhatsApp a las líneas 3182845192 - 3008253039 - 3003617720. De esa manera los gestores se desplazan a las casas de los donantes y reciben los textos.
Una vez se conozca los espacios donde estarán las bibliocasas, se escogerá a líderes de las juntas comunales o a vecinos con interés en la promoción de lectura para ser capacitados. Ellos orientarán a los jóvenes.