Martín tiene 13 años y Duliam cumplió 12. Ellos, oriundos de Paraguay y de Colombia, comparten la pasión por el arpa, tradicional instrumento de la cultura llanera que mueve las fibras del más recio de los mortales.
Ellos se conocieron en Cúcuta, la capital de Norte de Santander y a su corta edad dominan con destreza el instrumento y avivan el folclor del llano. Junto con ellos hay diez arpistas más en la frontera, quienes en conjunto le dan vida a la segunda edición del Festival Internacional Arpa Sin Fronteras, que promueve la Fundación Ixora.
Las historias de vida de Martín Portillo More y Duliam Villamizar Medina están movidas por el amor a la música. Para los niños, el arpa es un medio de expresión y en festivales como el de Cúcuta dejan un mensaje de inclusión y de la importancia de activar espacios para las manifestaciones artísticas.
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La directora de la Fundación Ixora, Francelina Omaña Alba, dio a conocer que las presentaciones de los artistas de nueve países se cumplirán hoy a las 6 de la tarde en el Teatro Jáuregui de Pamplona y mañana sábado a la misma hora en el centro comercial Unicentro de Cúcuta.
“En esta edición le estamos apostando al tema de la inclusión y a incentivar el amor por el arpa en las nuevas generaciones. Por ello, contamos con la participación de dos niños arpistas”.
El pequeño Duliam, quien viene de Hato Corozal (Casanare), es discapacitado visual. Él, apoyado por su familia, sueña con viajar por el mundo como arpista y el talento para dominar el instrumento es innato.
“Mi discapacidad no me impide nada y el arpa se ha convertido en una herramienta para dar a conocer la cultura llanera. Esta es mi primera vez en Cúcuta y en un festival internacional, lo cual me llena de motivación”.
En su aprendizaje ha sido fundamental el formador Rubén Quintero, con quien Duliam ensaya hasta seis horas diarias. La disciplina es una de sus cualidades. En Cúcuta, está acompañado por su mamá, Daycir Medina.
El apoyo de la familia para incursionar en la música también ha sido fundamental para Martín, quien desde que tenía cuatro años empezó a acompañar a su padre Martín Portillo González, en las travesías por el mundo con el arpa.
“Hace 39 años estoy dedicado a interpretar el arpa, a los 17 años empecé a viajar por Europa y América. En Paraguay trabajo con niños por medio de la red Sonido de la Tierra y desde allí recorremos el interior del país. Tenemos 2.000 músicos y de ellos 500 dedicados a tocar el arpa paraguaya”.
A nivel de festivales, el pequeño Martín ha participado en Argentina, Chile y ahora llega Colombia, país del que destaca la cultura musical.
Para padre e hijo los sonidos del arpa le hacen un aporte a la humanidad, pues la música es un lenguaje que no conoce de fronteras y que permite avivar tanto la cultura llanera como diferentes ritmos del mundo.
Entre ellos están los más contemporáneos, como los que interpreta el mexicano Gabriel Abdala Perlestain Sánchez, quien también está en Cúcuta como invitado del Festival Internacional Arpa Sin Fronteras. Así que a programarse con el evento cultural que busca la integración de los cucuteños.
Dos de los Artistas invitados son Gabriel Perlestain Sánchez (México) y Martín Portillo González (Paraguay).
Martín Portillo More, arpista de 13 años, natural de Paraguay. Él comparte su folclor en la frontera y motiva para no perder las tradiciones.
Duliam Villamizar Medina, arpista de 12 años, natural de Hato Corozal (Casanare). Él hizo de su discapacidad visual, la principal motivación para destacarse como una de las jóvenes promesas del arpa colombiana.