La segunda versión del Festival Internacional Arpas Sin Fronteras movió las fibras musicales de los pamploneses y de los cucuteños, en dos galas que reunieron a 2.200 espectadores.
El director musical del Festival, Yofre Brito Rivera, destacó junto con la masiva asistencia la calidad artística de los 12 arpistas, procedentes de México, Chile, Argentina, Venezuela, Paraguay, Japón, Brasil y Colombia.
“El público respondió a los conciertos y disfrutaron de los shows, como los de los arpistas de México, Gabriel Abdala Perlestain Sánchez y de Chile, Natalia Andrea Muñoz Tobar, quienes pusieron a los asistentes a bailar y a cantar”, dijo Brito.
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Otro de los temas a destacar del Festival fue la inclusión, permitiéndoles a dos niños, un paraguayo (Martín Portillo More) y un colombiano (Duliam Villamizar Medina), dar a conocer su talento para el arpa.
El menor colombiano vino de Hato Corozal (Casanare) y padece de discapacidad visual. El hecho no ha sido impedimento para que deje volar su pasión por la música y por dar a conocer su conexión con el folclor llanero.
(Yofre Brito Rivera, director musical, interpretando el arpa.)
Duliam tiene 12 años y su participación en Cúcuta fue la primera en un Festival Internacional. Él, es disciplinado en su quehacer musical y ensaya hasta seis horas diarias.
Conocedores de la importancia de la formación en las nuevas generaciones, el director Brito dio a conocer que en esta versión del Festival se hizo el lanzamiento de un proyecto para abrir una escuela, donde los menores de la frontera puedan aprender a tocar el arpa y otros instrumentos.
(Al concierto en unicentro asistieron 1.400 personas, en una gala que duró más de dos horas. Allí se presentaron los arpistas de ocho países.)
Las galas en Cúcuta demostraron que con el arpa se pueden interpretar diferentes ritmos. Además, en tarima, también se apreciaron baterías, bajos eléctricos y guitarras.
“Estamos poniendo una semilla en tierra fértil y por segundo año demostramos que se puede hacer cultura de alto nivel en Cúcuta. En todo este proceso fue fundamental la Fundación Ixora, que ofició como gestora del festival junto con su directora, Francelina Omaña Alba”, dijo Brito.
Como resultado de las dos primeras ediciones, cumplidas en Pamplona y en Cúcuta, el municipio de Chinácota será el próximo a donde llegarán con las galas culturales.
La proyección del director Brito es que las presentaciones en Norte de Santander sean tan esperadas como las del Hay Festival en Cartagena. “Por ahora ningún arpista viene cobrando y los recursos se gestionan con patrocinios y con los entes culturales de cada país participante, como la Gobernación”.
(Los países invitados al festival fueron México, Paraguay, Chile, Argentina, Venezuela, Japón, Brasil y Colombia.)
Brito es maestro en música egresado de la Universidad de Pamplona. Inicialmente tuvo como instrumento el contrabajo, pero luego se dedicó al arpa, convirtiéndose en ganador de diferentes festivales tanto en Colombia como en Venezuela.
Para la edición 2020 del Festival Internacional Arpa Sin Fronteras, se está gestionando desde ahora la participación de un artista de violonchelo de Rusia, con el objetivo de ampliar el espectro musical y que los habitantes del departamento adquieran otro nivel como espectadores musicales.